Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.
Jeremías 50:18 - Biblia Castilian 2003 Por eso, as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad: voy a castigar al rey de Babel y a su pa s como castigué al rey de Asiria. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. Biblia Nueva Traducción Viviente Por lo tanto, esto dice el Señor de los Ejércitos Celestiales, Dios de Israel: «Ahora, castigaré al rey de Babilonia y a su tierra de la misma manera que castigué al rey de Asiria. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Estoy listo para castigar al rey de Babilonia y a su país, como ya castigué al rey de Asur. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, así dice YHVH Sebaot, Dios de Israel: He aquí Yo castigo al rey de Babilonia y a su tierra, como castigué al rey de Asiria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, así dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Mirad: voy a castigar al rey de Babel y a su país como castigué al rey de Asiria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, así dice Jehová de los ejércitos, el Dios de Israel: He aquí que yo castigaré al rey de Babilonia y a su tierra como castigué al rey de Asiria. |
Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.
Todas las naciones le servirán, a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que también a su pa s le llegue el tiempo en que naciones numerosas y reyes poderosos lo esclavicen.
Aquel d a es para el Se or Yahveh Sebaot d a de venganza para vengarse de sus enemigos. La espada se cebará, se saciará, se embriagará de su sangre, pues celebra un sacrificio el Se or Yahveh Sebaot en tierra del norte, junto al r o Éufrates.
Duermen tus pastores, ¡oh rey de Asiria! Descansan tus oficiales. Tu pueblo anda disperso por los montes y no hay quien lo congregue.
Por eso quien te vea huirá de ti, diciendo: '¡N nive ha sido destruida! ¿Quién le tendrá compasión? ¿Dónde poder hallar quien la consuele?'.
Porque despojaste a naciones numerosas, te despojará a ti el resto de los pueblos por los homicidios y las violencias contra el pa s, la ciudad y cuantos la habitan.
cuando yo afile el rayo de mi espada, cuando mi mano empu e la justicia, tomaré venganza de mis adversarios y daré su merecido a los que me odian.