Entonces, como gacela espantada, como ovejas que nadie recoge, los unos volverán a su pueblo, los otros huirán a su pa s.
Jeremías 50:16 - Biblia Castilian 2003 Exterminad de Babel al sembrador, al que maneja la hoz al tiempo de la siega. Ante la espada destructora cada uno vuelve a su pueblo, cada uno huye a su pa s. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Destruid en Babilonia al que siembra, y al que mete hoz en tiempo de la siega; delante de la espada destructora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Saquen de Babilonia a todos los sembradores; despidan a todos los segadores. Debido a la espada del enemigo, todos huirán a sus propias tierras. Biblia Católica (Latinoamericana) Saquen de Babilonia al sembrador y al segador que maneja la echona. Ante la espada destructora, que cada uno se vuelva a su pueblo y huya a su tierra. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Cortad de Babilonia al sembrador y al que empuña la hoz en la siega! ¡Huyen de la espada destructora, Cada uno a su gente y a su tierra natal! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Exterminad de Babel al sembrador, al que maneja la hoz al tiempo de la siega. Ante la espada destructora cada uno vuelve a su pueblo, cada uno huye a su país. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Talad de Babilonia al sembrador, y al que mete hoz en tiempo de la siega; delante de la espada opresora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada uno huirá hacia su tierra. |
Entonces, como gacela espantada, como ovejas que nadie recoge, los unos volverán a su pueblo, los otros huirán a su pa s.
Como un león, abandonó él su guarida; su pa s se ha trocado en desierto ante la espada destructora, ante su ira furibunda.
con fuerza, tropezó y cayó. Entonces uno a otro se dijeron: 'Levántate, volvamos a nuestro pueblo, a nuestro pa s natal, ante la espada destructora'.
contigo martillé pastor y reba o, contigo martillé labrador y yunta, contigo martillé gobernadores y sátrapas.
Curamos a Babel y no sanó. Dejémosla, y vayamos cada uno a su pa s. Pues hasta los cielos llega su juicio, y se eleva hasta las nubes.
Aflig os, labradores, gemid, vi adores, por el trigo y la cebada, porque se ha perdido la cosecha del campo.
Por eso, as dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Se or: 'En todas las plazas habrá lamentación, y en todas las calles se dirá: '¡Ay, ay!'. Llamarán a duelo al campesino y a los expertos en lamentaciones.