Pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte, porque voy a exterminar a todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no te exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.
Jeremías 5:18 - Biblia Castilian 2003 Sin embargo, aun en aquellos d as - oráculos de Yahveh -, no os exterminaré por completo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No obstante, en aquellos días, dice Jehová, no os destruiré del todo. Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, aun en esos días, no te eliminaré por completo —dice el Señor—. Biblia Católica (Latinoamericana) Sin embargo, dice Yavé, ni siquiera en aquellos días los voy a destruir completamente, La Biblia Textual 3a Edicion Pero ni aun en aquellos días, dice YHVH, Haré en vosotros un exterminio completo.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sin embargo, aun en aquellos días -oráculos de Yahveh-, no os exterminaré por completo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas en aquellos días, dice Jehová, no os destruiré del todo. |
Pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte, porque voy a exterminar a todas las naciones adonde te dispersé. Sólo a ti no te exterminaré, aunque te castigaré según tu merecido, pues impune del todo no te dejaré.
Pues as dice Yahveh: 'Todo el pa s será un desierto; voy a darle el golpe de gracia'.
Escalad sus terrazas y destruid, dadle el golpe de gracia; arrancad sus mugrones, pues no son de Yahveh.
Devorará tu cosecha y tu pan. Devorarán a tus hijos y a tus hijas. Devorará tu reba o y tu vacada, devorará tu vi a y tu higuera; desmantelará con la espada tus plazas fuertes en las que conf as.
Entonces, si preguntan: '¿Por qué Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho todas estas cosas?', les responderás: 'Lo mismo que me habéis abandonado a m y habéis servido a dioses extra os en vuestro pa s, de igual modo serviréis a extranjeros en un pa s que no es vuestro'.
Mientras yo estaba profetizando, cayó muerto Pelat as, hijo de Bena as. Yo entonces ca de bruces y a grandes voces grité diciendo: '¡Ay, Se or Yahveh! ¿Vas a exterminar lo que queda de Israel?'.
Pero mis ojos se compadecieron de ellos, de modo que no los destru ni acabé con ellos en el desierto.'
Mientras ellos segu an matando, yo me quedé solo. Ca entonces de bruces y gritando dije: '¡Ay, Se or Yahveh! ¿Vas a exterminar todo lo que queda de Israel, volcando tu furor sobre Jerusalén?'.
¿No eres tú desde siempre, Yahveh, mi Dios, mi Santo, tú que no puedes morir? Para juzgar, ¡oh Yahveh!, lo designaste, para castigar, ¡oh Roca!, lo pusiste.