¡Ruina sobre rebeldes y pecadores a la vez! Los que abandonaron a Yahveh perecerán.
Jeremías 44:12 - Biblia Castilian 2003 Voy a quitar de en medio al resto de Judá, a aquellos que decidieron entrar en el pa s de Egipto y residir en él. Perecerán todos; caerán en el pa s de Egipto; desde el más peque o hasta el más grande serán consumidos por la espada y por el hambre; morirán a espada y de hambre, y se convertirán en execración, horror, maldición y oprobio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y tomaré el resto de Judá que volvieron sus rostros para ir a tierra de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos; caerán a espada, y serán consumidos de hambre; a espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y de oprobio. Biblia Nueva Traducción Viviente Tomaré a este remanente de Judá —los que estaban resueltos a venir y vivir en Egipto— y los consumiré. Caerán aquí en Egipto, muertos por guerra y hambre. Todos morirán, desde el menos importante hasta el más importante. Serán objeto de condenación, de horror, de maldición y de burla. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomaré al resto de la población de Judá que resolvió venirse a vivir a Egipto y los haré perecer a todos en la tierra de Egipto; caerán al filo de la espada o morirán de hambre; grandes y chicos, todos morirán por la espada y de hambre. Los aborrecerán, se asombrarán de ellos, los maldecirán y se reirán de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Tomaré el resto de Judá, los que volvieron sus rostros para entrar en Egipto a peregrinar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos. Caerán a espada, y serán consumidos de hambre. A espada y de hambre morirán desde el menor hasta el mayor, y serán objeto de execración, de espanto, de maldición y de oprobio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Voy a quitar de en medio al resto de Judá, a aquellos que decidieron entrar en el país de Egipto y residir en él. Perecerán todos; caerán en el país de Egipto; desde el más pequeño hasta el más grande serán consumidos por la espada y por el hambre; morirán a espada y de hambre, y se convertirán en execración, horror, maldición y oprobio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomaré el remanente de Judá que puso su rostro para entrar en la tierra de Egipto para morar allí, y en la tierra de Egipto serán todos consumidos. Caerán a espada y por el hambre serán consumidos; por la espada y el hambre morirán desde el menor hasta el mayor; y serán causa de blasfemia, de espanto, de maldición y de oprobio. |
¡Ruina sobre rebeldes y pecadores a la vez! Los que abandonaron a Yahveh perecerán.
Dejaréis vuestro nombre para imprecación de mis elegidos: '¡Que te mate el Se or Yahveh!'. Pero a mis siervos se les llamará con otro nombre.
morirán de enfermedades angustiosas, no serán llorados ni enterrados, sino que servirán de estiércol sobre la superficie de la tierra. Perecerán a espada y de hambre y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las fieras de la tierra'.
para hacer de su pa s un horror, una rechifla perdurable. Todo el que pasa por él se asombra y menea la cabeza.
Los haré horror y desgracia para todos los reinos de la tierra; oprobio, proverbio, escarnio y maldición en todos los lugares adonde los habré expulsado,
entonces haré de este templo como del de Siló, y haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra.
Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y los convertiré en terror para todos los reinos de la tierra, en maldición, horror, rechifla y oprobio en todas las naciones adonde los habré expulsado,
y de ellos se tomará - y usarán los desterrados de Judá que están en Babilonia - esta maldición: ¡Que Yahveh te haga como a Sedec as y como a Ajab, a quienes tostó al fuego el rey de Babilonia!,
Entonces, todos los jefes de las tropas, Juan, hijo de Caréaj; Azar as, hijo de Hosa as, y la población entera, desde el menor al mayor, se acercaron
Ahora, pues, fijaos bien: moriréis a espada, de hambre o de peste en el lugar adonde queréis ir a residir.
Vendrá y batirá al pa s de Egipto: Quien a la muerte, a la muerte; quien al cautiverio, al cautiverio; quien a la espada, a la espada.
Yahveh no pod a soportar más ante la maldad de vuestras obras, ante las abominaciones que comet ais, y por eso, vuestro pa s se ha convertido en desierto, horror y maldición, sin que haya un solo habitante, como sucede hoy.
Perece mi pueblo por falta de sabidur a. Porque tú has rechazado la sabidur a, yo te rechazaré de mi sacerdocio. Porque tú te has olvidado de la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Se evaden de la devastación, pero Egipto los recoge y Menfis los sepulta. Sus tesoros de plata los heredará la ortiga; cardos crecerán en sus tiendas.
As como fuisteis maldición en las naciones, casa de Judá y casa de Israel, as os libraré y seréis bendición. ¡No temáis! ¡Sean fuertes vuestras manos!'
Una vez haya ella bebido aguas, sucederá que, si se ha manchado y ha sido infiel a su marido, penetrará en ella el agua de la maldición y le será amarga; se le hinchará el vientre y languidecerán sus caderas, y se convertirá en objeto de imprecación en medio de su pueblo.