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Jeremías 43:9 - Biblia Castilian 2003

'Toma en tu mano unas piedras grandes y escóndelas en el cemento del pavimento que hay a la entrada de la casa del Faraón en Tafnis en presencia de algunos jud os

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en el enladrillado que está a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«A la vista de toda la gente de Judá, toma unas piedras grandes y entiérralas debajo de las piedras del pavimento a la entrada del palacio del faraón aquí en Tafnes.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Toma unas piedras grandes y, a la vista de los judíos, mételas en el cemento de la plaza cuadrada que hay a la entrada del palacio de Faraón, en Tafnes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Toma en tu mano piedras grandes, y entiérralas con argamasa en el pavimento que está a la puerta de la casa de Faraón, en Tafnes, a vista de los hombres de Judá,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Toma en tu mano unas piedras grandes y escóndelas en el cemento del pavimento que hay a la entrada de la casa del Faraón en Tafnis en presencia de algunos judíos

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Toma con tu mano piedras grandes, y escóndelas en el barro, en el enladrillado que está a la puerta de la casa de Faraón en Tafnes, a vista de los hombres de Judá;

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Lòt tradiksyon



Jeremías 43:9
18 Referans Kwoze  

A los habitantes de la ciudad los deportó y les obligó a manejar la sierra, las hachas y los picos de hierro, y a trabajar en los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los amonitas. Luego regresó con todo el ejército a Jerusalén.


y amargaron su vida con rudos trabajos en arcilla, en adobes, en todas las faenas del campo y en toda suerte de labores, acompa adas de malos tratos.


al Faraón, rey de Egipto, a sus servidores, a sus pr ncipes y a todo su pueblo;


y diles: as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: mirad que voy a enviar a buscar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, para que ponga su trono sobre estas piedras que he escondido y para que extienda sobre ellas su baldaquino.


Le fue dirigida la palabra de Yahveh en Tafnis a Jerem as en estos términos:


as dice Yahveh: 'Mirad: voy a entregar al Faraón Jofrá, rey de Egipto, en mano de sus enemigos y en mano de quienes atentan contra su vida, como entregué a Sedec as, rey de Judá, en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, enemigo suyo, que atentaba contra su vida''.


'Y tú, hijo de hombre, toma un ladrillo, ponlo delante de ti y graba en él una ciudad (Jerusalén).


Pero yo soy Yahveh, tu Dios desde el pa s de Egipto; todav a te haré habitar en tiendas como en los d as de encuentro.


Provéete de agua para el asedio, refuerza tus defensas, métete en el barro, pisa el mortero, mételo en el molde de ladrillos.


que se llegó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató los pies y las manos y dijo: 'Esto dice el Esp ritu Santo: al hombre a quien pertenece este cinturón, lo atarán as en Jerusalén los jud os y lo entregarán en manos de los gentiles'.


Un ángel poderoso levantó una piedra, como una gran rueda de molino, y la arrojó al mar, diciendo: 'Con este mismo mpetu será arrojada Babilonia, la gran ciudad; y no aparecerá nunca jamás.