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Jeremías 43:2 - Biblia Castilian 2003

Azar as, hijo de Hosa as, Juan, hijo de Caréaj, y todos los hombres insolentes y rebeldes dijeron a Jerem as: 'Estás diciendo una mentira. Yahveh, nuestro Dios, no te ha enviado a decir: 'No vayáis a Egipto para residir all ',

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

dijo Azarías hijo de Osaías y Johanán hijo de Carea, y todos los varones soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para morar allí,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y los demás hombres arrogantes le dijeron a Jeremías: «¡Mentira! ¡El Señor nuestro Dios no nos ha prohibido ir a Egipto!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Azarías, hijo de Masías, y Joanán, hijo de Carea, y todos esos hombres, insolentes y porfiados, le contestaron a Jeremías: 'No es cierto lo que cuentas. No es Yavé quien te ha encargado decirnos: 'No se vayan a vivir a Egipto',

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La Biblia Textual 3a Edicion

Azarías ben Osaías y Johanán ben Carea, y todos los varones arrogantes respondieron a Jeremías: ¡Mentira dices! No te ha enviado YHVH nuestro Dios para decir: No vayáis a Egipto para peregrinar allí,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Azarías, hijo de Hosaías, Juan, hijo de Caréaj, y todos los hombres insolentes y rebeldes dijeron a Jeremías: 'Estás diciendo una mentira. Yahveh, nuestro Dios, no te ha enviado a decir: 'No vayáis a Egipto para residir allí',

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

dijo Azarías, hijo de Osaías, y Johanán, hijo de Carea, y todos los hombres soberbios dijeron a Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro Dios para decir: No entréis en Egipto a peregrinar allí;

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Lòt tradiksyon



Jeremías 43:2
31 Referans Kwoze  

Salió Lot, y habló a sus yernos, los que iban a desposarse con sus hijas, diciéndoles: 'Levantaos, salid de este lugar, porque Yahveh va a destruir la ciudad'. Pero a los yernos les pareció que bromeaba.


Se rebeló también contra el rey Nabucodonosor, que le hab a exigido juramento de fidelidad por Dios. Endureció su cerviz y se obstinó en su corazón para no convertirse a Yahveh, Dios de Israel.


Tú lanzas maldición a los soberbios que abandonan tus leyes.


Vano es lo que se dicen los unos a los otros; lenguaje lisonjero, con doble corazón, lo que se hablan.


Bastante se ha saciado nuestra alma de las burlas del holgado, de las afrentas del soberbio.


Respondió el Faraón: '¿Quién es Yahveh para que yo tenga que escuchar su voz y deje salir a Israel? No conozco a Yahveh ni tampoco dejaré partir a Israel'.


Tú te opones todav a a mi pueblo y no lo dejas partir.


Yahveh abomina los corazones altaneros; jamás quedarán sin castigo.


no sea que, saciado, me desv e y diga: '¿Quién es Yahveh?'. O que, por la indigencia, robe y profane el nombre de mi Dios.


ojos altaneros, lengua mentirosa, manos que vierten sangre inocente,


(El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.


(9a) la capital de Efra n es Samar a, y el jefe de Samar a, el hijo de Remal as; (8b) pero dentro de sesenta y cinco a os, Efra n, destruido, dejará de ser pueblo. (9b) Si no creéis, no subsistiréis'.


Lo supo el pueblo entero, Efra n y los habitantes de Samar a, que dec an con orgullo y soberbio corazón:


Escuchad y atended: no seáis altivos, que habla Yahveh.


Entonces dijeron ellos: 'Vamos a urdir planes contra Jerem as, pues no perecerá la ley por falta de sacerdotes, ni el consejo por falta de sabios, ni la palabra por falta de profetas. Vamos a herirlo en la lengua y no prestaremos atención a sus palabras'.


fueron con sus hombres a Mispá, donde estaba Godol as. Eran Ismael, hijo de Netan as, Juan y Jonatán, hijos de Caréaj, Serayas, hijo de Tanjumet; los hijos de Efay, de Netofá; y Jezan as, de Maacá.


Juan, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, tomaron entonces a todo el resto de la población que Ismael, hijo de Netan as, llevaba prisionera de Mispá después de haber matado a Godol as, hijo de Ajicán: hombres de guerra, mujeres, ni os y eunucos que hab a tra do de Gabaón,


huyendo de los caldeos; pues los tem an, dado que Ismael, hijo de Netan as, hab a matado a Godol as, hijo de Ajicán, a quien el rey de Babilonia hab a puesto al frente del pa s.


Entonces, todos los jefes de las tropas, Juan, hijo de Caréaj; Azar as, hijo de Hosa as, y la población entera, desde el menor al mayor, se acercaron


Os enga abais con peligro de vuestras vidas cuando me mandasteis a Yahveh, vuestro Dios, diciéndome: 'Ruega por nosotros a Yahveh, nuestro Dios; y de acuerdo en todo con lo que diga Yahveh, nuestro Dios, comun canoslo y lo haremos'.


Ellos dijeron a Jerem as: 'Que Yahveh sea contra nosotros testigo ver dico y fiel, si no obramos en todo de acuerdo con la orden que Yahveh, tu Dios, te transmita para nosotros.


Cuando Jerem as terminó de decir al pueblo entero todas las palabras de Yahveh, su Dios, todas aquellas palabras que Yahveh, su Dios, le hab a mandado decirles,


'En lo que respecta a la palabra que nos has dicho en nombre de Yahveh, no queremos escucharte,


Pero él da una gracia mayor. Por eso dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.


De igual modo, vosotros, jóvenes, someteos a los presb teros. Revest os todos de humildad en servicio mutuo, porque Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.