Su ayudante Pécaj, hijo de Romel as, conspiró contra él y lo mató en Samar a, en la torre del palacio real, as como a Argob y Arié. Estaban con Pécaj cincuenta hombres de Galaad. Le dio muerte y se proclamó rey en su lugar.
Jeremías 41:7 - Biblia Castilian 2003 Cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Netan as, y los hombres que estaban con él los degollaron y los arrojaron al fondo de la cisterna. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y cuando llegaron dentro de la ciudad, Ismael hijo de Netanías los degolló, y los echó dentro de una cisterna, él y los hombres que con él estaban. Biblia Nueva Traducción Viviente En cuanto entraron a la ciudad, Ismael y sus hombres los mataron a todos, menos a diez, y echaron sus cuerpos en una cisterna. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero apenas llegaron al centro de la ciudad, Ismael, ayudado por sus hombres, los degolló y los echó al fondo de un estanque. La Biblia Textual 3a Edicion Pero al llegar ellos dentro de la ciudad, Ismael ben Netanías los degolló, y apoyado por sus hombres, los echó dentro de una cisterna. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando llegaron al centro de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, y los hombres que estaban con él los degollaron y los arrojaron al fondo de la cisterna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías los degolló, y los echó dentro de un pozo, él y los hombres que con él estaban. |
Su ayudante Pécaj, hijo de Romel as, conspiró contra él y lo mató en Samar a, en la torre del palacio real, as como a Argob y Arié. Estaban con Pécaj cincuenta hombres de Galaad. Le dio muerte y se proclamó rey en su lugar.
Abandona tu suerte en el Se or y él te sustentará: él no deja jamás al justo perecer.
pero tú yaces arrojado, sin sepulcro, como tronco detestado, cubierto de muertos traspasados a espada, como cadáver hollado. Ellos bajaron a tumbas de piedra;
Sus pies corren hacia el mal, se apresuran a verter sangre inocente. Sus planes son planes malvados, devastación y ruina hay en sus calzadas.
Sus jefes, dentro de ella, son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y matando a las personas para hacer su negocio.