El jefe de la guardia sólo dejó algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
Jeremías 40:7 - Biblia Castilian 2003 Cuando los jefes de las tropas, que estaban con sus hombres en el campo, oyeron que el rey de Babilonia hab a puesto a Godol as, hijo de Ajicán, al frente del pa s y que le hab a confiado los hombres, las mujeres y los ni os, y la gente pobre del pa s que no hab a sido deportada a Babilonia, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cuando todos los jefes del ejército que estaban por el campo, ellos y sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías hijo de Ahicam para gobernar la tierra, y que le había encomendado los hombres y las mujeres y los niños, y los pobres de la tierra que no fueron transportados a Babilonia, Biblia Nueva Traducción Viviente Los líderes de los grupos militares judíos que estaban en el campo oyeron que el rey de Babilonia había nombrado a Gedalías, hijo de Ahicam, gobernador sobre las personas pobres que fueron dejadas en Judá, es decir, los hombres, las mujeres y los niños que no habían sido desterrados a Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los jefes de las guerrillas, que se mantenían con sus hombres en pie de guerra, se enteraron de que el rey de Babilonia había dejado a Godolías, hijo de Ajigam, como gobernador del país y que le había encomendado hombres, mujeres y niños, así como la gente común del país que no había sido desterrada a Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion Los capitanes del ejército que estaban por el campo con sus hombres, oyeron que el rey de Babilonia había hecho gobernador de la tierra a Gedalías ben Ahicam, y que le había encomendado a hombres, mujeres y niños, de los más pobres de la tierra, que no habían sido transportados a Babilonia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los jefes de las tropas, que estaban con sus hombres en el campo, oyeron que el rey de Babilonia había puesto a Godolías, hijo de Ajicán, al frente del país y que le había confiado los hombres, las mujeres y los niños, y la gente pobre del país que no había sido deportada a Babilonia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y cuando oyeron todos los capitanes del ejército que estaba por el campo, ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto a Gedalías, hijo de Ahicam, sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron llevados cautivos a Babilonia. |
El jefe de la guardia sólo dejó algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
Los de la ciudad abrieron una brecha y todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta que hab a entre los dos muros del jard n real, y aunque los caldeos ten an cercada la ciudad, se fueron por el camino de la estepa.
Pero de la gente pobre que no ten a nada, Nabuzardán, jefe de la escolta, dejó una parte en el pa s de Judá y les dio aquel d a vi as y campos.
enviaron gente para sacar a Jerem as del patio de la guardia y se lo entregaron a Godol as, hijo de Ajicán, hijo de Safán, para que lo llevara a casa. As quedó entre la población.
Cuando Sedec as, rey de Judá, y todos los soldados los vieron, huyeron, saliendo de noche por el camino del jard n del rey a través de la puerta entre los dos muros, y tomaron el camino de la Arabá.
Nabuzardán, jefe de la escolta, deportó a Babilonia al resto de la población que hab a quedado en la ciudad, a los desertores que se hab an pasado a él y al resto de los artesanos que quedaban.
Pues bien, el mes séptimo, Ismael, hijo de Netan as, hijo de Elisamá, de estirpe real y de los grandes del rey, vino con diez hombres a Mispá, donde estaba Godol as, hijo de Ajicán; y, mientras estaban comiendo con él all, en Mispá,
Después Ismael hizo prisioneros a todo el resto de la población que hab a en Mispá, a las hijas del rey y a toda la población que hab a quedado en Mispá y que Nebuzardán, jefe de la escolta, hab a confiado a Godol as, hijo de Ajicán. Tras hacerlos prisioneros, Ismael, hijo de Netan as, se puso en camino para pasar a los amonitas.
Cuando Juan, hijo de Caréaj, y todos los jefes de las tropas que estaban con él, se enteraron de todo el mal que hab a hecho Ismael, hijo de Netan as,
a hombres, mujeres y ni os, a las hijas del rey y a todas las personas que Nebuzardán, jefe de la escolta, hab a dejado con Godol as, hijo de Ajicán, hijo de Safán, al profeta Jerem as y a Baruc, hijo de Ner as,
Nebuzardán, jefe de la guardia, sólo dejó a algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
Toda la población del pa s contribuirá a esta ofrenda para el pr ncipe de Israel.