Jeremías 4:18 - Biblia Castilian 2003 Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual amargura penetrará hasta tu corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente Tus propios hechos han traído todo esto sobre ti. Este castigo es amargo; ¡te penetra hasta el corazón!”». Biblia Católica (Latinoamericana) Todo esto te mereces por tu mala conducta y por tus fechorías. Que se te parta el corazón de pena porque te rebelaste contra mí. La Biblia Textual 3a Edicion Tus caminos y tus hechos te han procurado estas cosas, Y éste es el fruto° de tu maldad; Ciertamente es amargo, Ciertamente alcanza hasta tu corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tu conducta y tus obras te causan estas cosas. Ésta es tu desgracia. ¡Qué amarga! ¡Cómo te llega al corazón! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tu camino y tus obras te hicieron esto, esta es tu maldad; porque es amarga, porque ha penetrado hasta tu corazón. |
El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa.
As dice Yahveh: '¿Dónde está el libelo de repudio de vuestra madre, por el cual yo la habr a repudiado, o quién de mis acreedores es aquel a quien yo os habr a vendido? Mirad: por vuestras culpas habéis sido vendidos y por vuestros pecados ha sido repudiada vuestra madre.
y la gente a la que han profetizado yacerá tirada por las calles de Jerusalén a consecuencia del hambre y de la espada, y no habrá quien los entierre, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. As volcaré sobre ellos su iniquidad'.
¿No eres tú la culpable, por haber abandonado a Yahveh, tu Dios, cuando te conduc a por el camino?
Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.
¿Lo condenó a muerte Ezequ as, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió a Yahveh y aplacó la faz de Yahveh, y as se arrepintió Yahveh del mal que hab a predicho contra ellos? ¿Y nosotros bamos a cargarnos con un delito tan grande?'.
Entonces, si preguntan: '¿Por qué Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho todas estas cosas?', les responderás: 'Lo mismo que me habéis abandonado a m y habéis servido a dioses extra os en vuestro pa s, de igual modo serviréis a extranjeros en un pa s que no es vuestro'.
Vuestras iniquidades lo han perturbado todo, vuestros pecados os han privado del bien.
Escucha, tierra: Mirad que estoy trayendo una desgracia sobre este pueblo, fruto de sus proyectos, porque no escucharon mis palabras y despreciaron mi ley.
Los traté de acuerdo con su impureza y sus delitos, y les oculté mi rostro.'
No consideran en su corazón que yo tengo presente su maldad: sus acciones los asedian, las tengo delante de mi rostro.