Arranca de sus iras al desamparado, y de la mano del fuerte al indigente.
Jeremías 39:11 - Biblia Castilian 2003 Nabucodonosor, rey de Babilonia, hab a dado a Nabuzardán, jefe de la escolta, la siguiente orden con respecto a Jerem as: Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán capitán de la guardia acerca de Jeremías, diciendo: Biblia Nueva Traducción Viviente El rey Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, que encontrara a Jeremías. Biblia Católica (Latinoamericana) Respecto a Jeremías, Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado esta orden a Nebuzardán, comandante de la guardia: La Biblia Textual 3a Edicion En cuanto a Jeremías, Nabucodonosor había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, diciéndole: Biblia Serafín de Ausejo 1975 Nabucodonosor, rey de Babilonia, había dado a Nabuzardán, jefe de la escolta, la siguiente orden con respecto a Jeremías: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Nabucodonosor, rey de Babilonia, había ordenado a Nabuzaradán, capitán de la guardia, acerca de Jeremías, diciendo: |
Arranca de sus iras al desamparado, y de la mano del fuerte al indigente.
No tengas miedo ante ellos, pues contigo estoy yo para salvarte - oráculo de Yahveh -.
S, Yahveh; es cierto que te serv obrando bien, es cierto que interced ante ti por mi enemigo en tiempo de desgracia y en tiempo de angustia.
Pues te pongo frente a este pueblo como muro de bronce inquebrantable: te combatirán, pero no te podrán; pues contigo estoy yo para salvarte y librarte - oráculo de Yahveh -.
Te libraré de la mano de los malvados, y te rescataré de la garra de los tiranos'.
Pero ni él ni sus servidores ni la población del pa s escucharon las palabras que Yahveh hab a pronunciado por medio del profeta Jerem as.
Palabra que le fue dirigida a Jerem as de parte de Yahveh después que Nebuzardán, jefe de la escolta, lo hubo enviado libre desde Ramá, donde lo hab a tomado cuando él estaba aherrojado con cadenas entre todos los desterrados de Jerusalén y de Judá que iban a ser deportados a Babilonia.
Y ahora, mira: hoy te libro de las cadenas que hay en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por ti; pero si te parece mal venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira: todo el pa s está delante de ti; vete a donde mejor y más conveniente te parezca'.
El d a diez del mes quinto, es decir, el a o diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, Nebuzardán, jefe de guardia, servidor del rey de Babilonia, entró en Jerusalén.
Y ordenó al centurión que Pablo siguiera bajo custodia, pero que disfrutara de cierta libertad y que no se impidiera a ninguno de los suyos prestarle servicios.