El jefe de la guardia sólo dejó algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
Jeremías 39:10 - Biblia Castilian 2003 Pero de la gente pobre que no ten a nada, Nabuzardán, jefe de la escolta, dejó una parte en el pa s de Judá y les dio aquel d a vi as y campos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero Nabuzaradán capitán de la guardia hizo quedar en tierra de Judá a los pobres del pueblo que no tenían nada, y les dio viñas y heredades. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero Nabuzaradán permitió que algunos de los más pobres se quedaran en la tierra de Judá, y los hizo responsables de cuidar los viñedos y los campos. Biblia Católica (Latinoamericana) En cuanto a los pobres, que no poseían ninguna cosa, los dejó en la tierra de Judá, dándoles, al mismo tiempo, viñas y campos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo que los más pobres del pueblo, los que no tenían nada, permanecieran en tierra de Judá, y les dio viñedos y heredades. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero de la gente pobre que no tenía nada, Nabuzardán, jefe de la escolta, dejó una parte en el país de Judá y les dio aquel día viñas y campos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Nabuzaradán, capitán de la guardia, dejó en tierra de Judá a los más pobres del pueblo, que no tenían nada, y en ese tiempo les dio viñas y campos. |
El jefe de la guardia sólo dejó algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
Por mi parte, tengo que residir en Mispá, para responder ante los caldeos que vengan a nosotros. Vosotros recoged vino, fruta y aceite, ponedlos en vasijas y estableceos en las ciudades que ocupáis'.
Cuando los jefes de las tropas, que estaban con sus hombres en el campo, oyeron que el rey de Babilonia hab a puesto a Godol as, hijo de Ajicán, al frente del pa s y que le hab a confiado los hombres, las mujeres y los ni os, y la gente pobre del pa s que no hab a sido deportada a Babilonia,
a hombres, mujeres y ni os, a las hijas del rey y a todas las personas que Nebuzardán, jefe de la escolta, hab a dejado con Godol as, hijo de Ajicán, hijo de Safán, al profeta Jerem as y a Baruc, hijo de Ner as,
Nebuzardán, jefe de la guardia, sólo dejó a algunos de los más pobres del pa s para cultivar las vi as y los campos.
'Hijo de hombre, los que habitan aquellas ruinas en el pa s de Israel, dicen: 'Abrahán era uno solo y tomó posesión del pa s; nosotros, en cambio, somos muchos; a nosotros, pues, se nos da el pa s en posesión''.
Entonces apacenté las ovejas de matanza destinadas a los tratantes. Tomé dos cayados; a uno lo llamé Gracia y al otro lo llamé Unión. As apacenté las ovejas.