Él es quien hace fuertes las barras de tus puertas, quien bendice tus hijos en tu seno;
Jeremías 33:10 - Biblia Castilian 2003 As dice Yahveh: 'En este lugar, acerca del cual vosotros dec s: 'Es una ruina, sin hombres y sin animales', en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales, se volverá a o r Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, Biblia Nueva Traducción Viviente »Esto dice el Señor: ustedes dijeron: “Esta es una tierra desolada de donde la gente y los animales han desaparecido”. Sin embargo, en las calles desiertas de Jerusalén y de las otras ciudades de Judá volverán a oírse Biblia Católica (Latinoamericana) Ustedes dicen que este lugar está abandonado, sin habitantes ni ganados. Pero así dice Yavé: En todas las ciudades de Judá y en las calles desoladas de Jerusalén, ahora sin habitantes ni ganados, aún se oirán La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: Todavía ha de oírse en este lugar, que decís que está desolado, sin hombres ni bestias, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem, que están asoladas, sin hombres, sin habitantes y sin bestias, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así dice Yahveh: 'En este lugar, acerca del cual vosotros decís: 'Es una ruina, sin hombres y sin animales', en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están desoladas, sin hombres, sin habitantes y sin animales, se volverá a oír Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto, sin hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, que están asoladas, sin hombre y sin morador y sin animal, aún se ha de oír |
Él es quien hace fuertes las barras de tus puertas, quien bendice tus hijos en tu seno;
¿Es que ya no volverás a darnos vida y que pueda tu pueblo regocijarse en ti?
¿Por qué profetizas en nombre de Yahveh, diciendo: 'Este templo quedará como Siló, y esta ciudad será arrasada sin que quede un habitante?''. Y todo el pueblo se amotinó contra Jerem as en el templo de Yahveh.
Ahora, pues, as dice Yahveh, Dios de Israel, acerca de esta ciudad, de la que vosotros dec s: 'Va a ser entregada en mano del rey de Babilonia por la espada, el hambre y la peste'.
Se comprarán campos en este pa s, acerca del cual dec s: 'Es un desierto, sin hombres ni animales; está entregado en mano de los caldeos'.
Estoy dando ya la orden - oráculo de Yahveh - para hacerlos volver a esta ciudad, a fin de que luchen contra ella, la tomen y la entreguen al fuego; pues de las ciudades de Judá voy a hacer un desierto, sin habitantes'.
Después me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Mira lo que dicen: 'Se han secado nuestros huesos, se acabó nuestra esperanza, estamos perdidos'.
Yo mismo devastaré el pa s hasta tal punto que vuestros enemigos, que serán quienes lo habiten, se quedarán horrorizados.
'¡Para vosotros, s ha llegado el momento de vivir en vuestras casas artesonadas, mientras este templo se halla en ruinas!'