Pero Yahveh le dijo a Aj as: 'Mira, la mujer de Jeroboán viene a preguntarte acerca de su hijo que está enfermo. Le dirás esto y esto. Pero cuando ella venga, querrá hacerse pasar por otra'.
Jeremías 32:7 - Biblia Castilian 2003 'Mira que Janamel, hijo de tu t o Salún, viene a ti para decirte: 'Cómprate mi campo de Anatot, pues tienes el derecho de rescate para comprarlo'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 He aquí que Hanameel hijo de Salum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla. Biblia Nueva Traducción Viviente «Tu primo Hanameel, hijo de Salum, vendrá y te dirá: “Compra mi terreno en Anatot. Por ley tienes derecho a comprarlo antes de que lo ofrezca a algún otro”». Biblia Católica (Latinoamericana) Hanamel, hijo de tu tío Selum, va a venir a verte para decirte: Cómprate mi campo, que tengo en Anatot, porque a ti te toca comprarlo por derecho de rescate. La Biblia Textual 3a Edicion Mira, Hanameel, hijo de tu tío Salum, viene para decirte: Cómprame mi heredad que está en Anatot, porque tú tienes el derecho de redención para comprarla. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Mira que Janamel, hijo de tu tío Salún, viene a ti para decirte: 'Cómprate mi campo de Anatot, pues tienes el derecho de rescate para comprarlo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que Hanameel, hijo de Salum tu tío, viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla. |
Pero Yahveh le dijo a Aj as: 'Mira, la mujer de Jeroboán viene a preguntarte acerca de su hijo que está enfermo. Le dirás esto y esto. Pero cuando ella venga, querrá hacerse pasar por otra'.
Palabras de Jerem as, hijo de Jilqu as, de los sacerdotes de Anatot, en el territorio de Benjam n,
Por eso, as dice Yahveh sobre las gentes de Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: 'No profetices en nombre de Yahveh, y as no morirás a mano nuestra'.
Vino, pues a m Janamel, hijo de mi t o, según la palabra de Yahveh, al patio de la guardia y me dijo: 'Compra mi campo de Anatot, en el territorio de Benjam n, pues tienes el derecho de adquisición y a ti corresponde el rescate; cómpratelo''. Comprend que era una orden de Yahveh,
'La tierra no se venderá a perpetuidad, porque la tierra es m a, y vosotros sois para m forasteros y huéspedes que viv s conmigo.
En todo el territorio de vuestra propiedad otorgaréis a la tierra el derecho de rescate.
Si tu hermano se empobrece y vende parte de su propiedad, se presentará su rescatador, el pariente más cercano, y rescatará lo vendido por su hermano.
Los campos de cultivo de los alrededores de sus ciudades no podrán venderse, porque son propiedad suya a perpetuidad.
También podrán rescatarlo su t o o un hijo de su t o, o un pariente próximo, familiar suyo. También podrá rescatarse por s mismo si sus recursos se lo permiten.
'Manda a los israelitas que, de la heredad que les pertenece, cedan a los levitas algunas ciudades en las que puedan habitar. Les daréis también tierras de pasto alrededor de las mismas.