Restáuranos, oh Dios de los ejércitos: haz esplender tu rostro y seremos liberados.
Jeremías 32:41 - Biblia Castilian 2003 Me gozaré en ellos, haciéndoles bien, y los plantaré de veras en este pa s con todo mi corazón y con toda mi alma. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma. Biblia Nueva Traducción Viviente Me gozaré en hacerles bien, y con fidelidad y de todo corazón los volveré a plantar en esta tierra. Biblia Católica (Latinoamericana) Me alegrará hacerles bien, y los plantaré sólidamente en esta tierra, con todo el empeño de mi corazón. La Biblia Textual 3a Edicion Y me complaceré en ellos haciéndoles bien, y los plantaré firmemente en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me gozaré en ellos, haciéndoles bien, y los plantaré de veras en este país con todo mi corazón y con toda mi alma. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me alegraré con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en verdad, con todo mi corazón y con toda mi alma. |
Restáuranos, oh Dios de los ejércitos: haz esplender tu rostro y seremos liberados.
En tu pueblo todos serán justos, para siempre poseerán la tierra: brote de las plantaciones de Yahveh, obra de sus manos para gloria suya.
No te dirá más: 'Abandonada', ni se dirá más a tu tierra: 'Desolación'; se te llamará: 'Mi complacencia', y a tu tierra: 'Desposada', pues en ti se complace Yahveh, y tu tierra será desposada.
Pues como un joven desposa a una doncella, te desposará tu constructor, y como se goza el esposo con la esposa, se gozará contigo tu Dios.
Me gozaré por Jerusalén y me alegraré por mi pueblo. No se oirá más en ella el clamor de llanto ni el clamor de quejido.
Otras veces determino, con respecto a una nación o a un reino, edificar y plantar;
fijo en ellos mis ojos con complacencia, los volveré a este pa s, los reedificaré y no los destruiré, los plantaré y no los arrancaré,
Y como velé por ellos para arrancar y arrasar, para derruir, destruir y afligir, as velaré por ellos para edificar y plantar - oráculo de Yahveh -.
Y las naciones que han quedado en torno vuestro sabrán que yo, Yahveh, he reedificado las cosas destruidas y he replantado lo devastado. Yo, Yahveh, lo he dicho y lo haré.'
Sanaré su apostas a, los amaré de corazón, pues mi ira se apartó de ellos.
Los plantaré en su tierra, y ya no serán arrancados de la tierra que les di - dice Yahveh, tu Dios -.
¿Qué Dios hay como tú, que perdona el pecado, que pasa por alto la rebeld a del resto de su heredad? No persiste por siempre en su ira, porque se complace en la misericordia.
Yahveh, tu Dios, está contigo. ¡Es un héroe que salva! Se gozará en ti con alegr a, te renovará con su amor, dará gritos de júbilo por ti
Sucederá, pues, que cuanto se complac a Yahveh en haceros bien y en multiplicaros, otro tanto se gozará en destruiros y exterminaros, hasta arrancaros del suelo en cuya posesión vas a entrar.
Yahveh, tu Dios, te colmará de éxito en todas tus empresas, en el fruto de tus entra as, en el fruto de tu ganado y en el fruto de tu suelo; pues Yahveh volverá a complacerse en colmarte de bienes como se complac a en hacérselo a tus padres,