Además, Manasés derramó much sima sangre inocente, hasta inundar Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado de haber inducido a Judá a que hiciera lo que es malo a los ojos de Yahveh.
Jeremías 32:31 - Biblia Castilian 2003 S; esta ciudad ha sido para m la causa de mi ira y de mi furor desde el d a en que la construyeron hasta hoy, de modo que tendré que apartarla de mi presencia Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 De tal manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad desde el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia, Biblia Nueva Traducción Viviente Desde el día que se construyó esta ciudad hasta ahora no han hecho más que enojarme, así que estoy decidido a deshacerme de ella. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta ciudad ha sido el blanco de mi rabia y furor desde el día en que la edificaron hasta el día de hoy, y tendré que venir a hacerla desaparecer de mi vista, La Biblia Textual 3a Edicion Pues desde el día que edificaron esta ciudad hasta hoy, ha sido para mí causa de ira y furor, al extremo de tenerla que quitar de mi presencia, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sí; esta ciudad ha sido para mí la causa de mi ira y de mi furor desde el día en que la construyeron hasta hoy, de modo que tendré que apartarla de mi presencia Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque esta ciudad me ha sido como provocación a ira e indignación, desde el día que la edificaron y hasta hoy; de modo que la quitaré de mi presencia, |
Además, Manasés derramó much sima sangre inocente, hasta inundar Jerusalén de un extremo a otro, aparte del pecado de haber inducido a Judá a que hiciera lo que es malo a los ojos de Yahveh.
Además, demolió el altar de Betel y el lugar alto que hab a hecho Jeroboán, hijo de Nebat, el que hizo pecar a Israel; destrozó, pues, a la vez el altar y el lugar alto. Quemó el lugar, lo redujo a cenizas y quemó la aserá.
Por eso dijo Yahveh: 'También apartaré a Judá de mi presencia, como aparté a Israel, y rechazaré esta ciudad de Jerusalén que yo hab a escogido, y el templo del que yo hab a dicho: 'All estará mi nombre''.
por eso, mirad: ciertamente os cargaré y os arrojaré de mi presencia, a vosotros y a la ciudad que os di a vosotros y a vuestros padres,
Porque os están profetizando una mentira, para alejaros de vuestro pa s; pues yo os expulsaré y pereceréis.
Jerusalén pecó mucho, Jet por eso quedó impura. Cuantos la honraban, la desprecian porque vieron su desnudez. También ella gime y se vuelve de espaldas.
En nombre de tu justicia, aparta, Se or, tu ira y tu furor de Jerusalén, tu ciudad, tu santa monta a; pues, por nuestros pecados y por las iniquidades de nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son el oprobio de todos los que nos rodean.
¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que han sido enviados a ella! ¡Cuántas veces quise reunir a tus hijos, como la gallina reúne a [sus] polluelos bajo sus alas! Pero no habés querido.