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Jeremías 31:6 - Biblia Castilian 2003

Porque llega el d a en que gritan los centinelas en la monta a de Efra n: '¡Levantaos! ¡Subamos a Sión a Yahveh, nuestro Dios!''.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sion, a Jehová nuestro Dios.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Llegará el día cuando los centinelas gritarán desde la zona montañosa de Efraín: “Vengan, subamos a Jerusalén a adorar al Señor nuestro Dios”».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Vendrá un día en que los centinelas gritarán desde los cerros de Efraím: '¡Levántense, subamos a Sión, adonde está Yavé nuestro Dios!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Será tiempo en que los atalayas en el monte de Efraín griten: ¡En pie, subamos a Sión, A YHVH nuestro Dios!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Porque llega el día en que gritan los centinelas en la montaña de Efraín: '¡Levantaos! ¡Subamos a Sión a Yahveh, nuestro Dios!''.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Efraín: Levantaos, y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 31:6
23 Referans Kwoze  

Entonces Ab as se puso sobre el monte Semaráin, que está en la monta a de Efra n, y dijo: 'Escuchadme, Jeroboán y todo Israel.


Entonces, los cabezas de familia de Judá y de Benjam n, los sacerdotes y los levitas, y todos aquellos cuyo ánimo hab a despertado Dios, se mostraron dispuestos a subir, para reconstruir el templo de Yahveh en Jerusalén.


Dichosos los que habitan en tu casa, para alabarte sin cesar. Selah


Sucederá aquel d a: se tocará la trompeta gigante, y vendrán los perdidos en tierra de Asiria y los dispersos en tierra de Egipto, y adorarán a Yahveh en el monte santo, en Jerusalén.


Sube a un monte elevado, mensajera de Sión. Alza con fuerza tu voz, mensajera de Jerusalén. Álzala sin miedo, di a las ciudades de Judá: mirad a vuestro Dios.


Sobre tus murallas, Jerusalén, he colocado centinelas; ni de d a ni de noche, nunca jamás callarán. Vosotros, que recordáis a Yahveh, no os concedáis reposo.


Volved, hijos rebeldes - oráculo de Yahveh -, pues yo soy vuestro due o, y os tomaré: a uno de una ciudad y a dos de una familia, y os llevaré a Sión.


Vienen y exultan en la cima de Sión, afluyen a los bienes de Yahveh, al trigo, al vino y al aceite, a los corderos y a las vacas. Su alma será como jard n regado, y ya no volverán a languidecer.


A Israel lo volveré a su pastizal, para que paste en el Carmelo y en Basán y se harte en la monta a de Efra n y en Galaad.


Puse sobre vosotros centinelas: Estad atentos al sonido de la trompeta. Pero ellos dijeron: 'No queremos atender'.


'Hijo de hombre, te hago centinela de la casa de Israel, para que, cuando oigas de mi boca una palabra, les avises de mi parte.


'Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: si yo traigo una espada contra un pa s, y la población del pa s toma a uno de los suyos y lo ponen de centinela;


Junto a la tienda del profeta esp a Efra n: es lazo de pajarero en todos sus caminos, hostilidad en la casa de su Dios.