Jeremías 30:6 - Biblia Castilian 2003 Preguntad, pues, y ved si dan a luz los varones. Entonces, ¿por qué veo a todo hombre con las manos en las caderas, como parturienta, y todos los rostros se alteran Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Inquirid ahora, y mirad si el varón da a luz; porque he visto que todo hombre tenía las manos sobre sus lomos, como mujer que está de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros. Biblia Nueva Traducción Viviente Déjenme hacerles una pregunta: ¿Acaso los varones dan a luz? ¿Entonces por qué están parados allí con sus caras pálidas y con las manos apoyadas sobre el vientre como una mujer en parto? Biblia Católica (Latinoamericana) Pregunten y miren:
¿han visto que un hombre esté esperando un hijo?
Pues entonces, ¿por qué veo a los hombres
con las manos en las caderas
como mujer que da a luz
y sus caras se han puesto amarillas? La Biblia Textual 3a Edicion Inquirid y averiguad: ¿Da a luz el varón? ¿Por qué pues, veo a todo varón como parturienta: Las manos a las caderas; los rostros lívidos y demudados? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Preguntad, pues, y ved si dan a luz los varones. Entonces, ¿por qué veo a todo hombre con las manos en las caderas, como parturienta, y todos los rostros se alteran Biblia Reina Valera Gómez (2023) Preguntad ahora, y ved, ¿da a luz el varón? ¿Por qué, pues, veo que todos los hombres tienen las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y se han vuelto pálidos todos los rostros? |
Por eso se han llenado de convulsión mis entra as; me han acometido dolores, como dolores de parturienta. Estoy tan agobiado que no oigo, estoy tan aterrado que no veo.
Por eso, as dice Yahveh, Dios de la casa de Jacob, que rescató a Abrahán: 'No se avergonzará más Jacob ni palidecerá más su rostro,
¿Qué dirás cuando ponga como jefes sobre ti a quienes tú misma ense aste a ser tus amigos? ¿No te vendrán dolores como de mujer en parto?
Tú, que moras en el L bano y anidas en los cedros, ¡cómo gemirás cuando te lleguen los dolores, los retorcimientos como de parturienta!
Oigo un grito como de parturienta, angustia como de primeriza: es la voz de la hija de Sión que se ahoga, que extiende sus manos: '¡Ay de m, pues desfallece mi vida ante los asesinos!'.
Serán conquistadas sus ciudades, sus fortalezas ocupadas; el corazón de los guerreros de Moab será en aquel d a como el corazón de una mujer en trance de parto.
Mirad: él sube como el águila y planea y extiende sus alas sobre Bosrá. El corazón de los guerreros de Edom será aquel d a como el corazón de mujer en trance de parto.
Acobardada se halla Damasco, emprende la huida. El pánico se apodera de ella, angustia y dolores la toman como a la parturienta.
Cuando el rey de Babel oyó la noticia desfallecieron sus manos; la angustia se apoderó de él, dolor como de parturienta.
Cuando o mos la noticia desfallecieron nuestras manos; la angustia se apoderó de nosotros, dolor como de parturienta.
Entonces al rey se le mudó el color del rostro, sus pensamientos le aterraron, se le relajaron las articulaciones de las caderas y sus rodillas chocaban una contra otra.
Dolores de parto le sobrevienen, pero es el parto de un hijo insensato: cuando llega la hora no sabe ponerse en la abertura del seno materno.
¡Saquead la plata! ¡Saquead el oro! Hay un tesoro inagotable, una masa inmensa de objetos preciosos.
Cuando estén diciendo: 'Paz y seguridad', entonces, de repente, se abatirá sobre ellos la calamidad, como los dolores de parto sobre una mujer encinta; y no habrá manera de escapar.