Jeremías 30:20 - Biblia Castilian 2003 Sus hijos serán como antes, su comunidad se afianzará ante m, y castigaré a todos sus opresores. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y serán sus hijos como antes, y su congregación delante de mí será confirmada; y castigaré a todos sus opresores. Biblia Nueva Traducción Viviente Sus hijos prosperarán como en el pasado. Los estableceré como una nación delante de mí, y castigaré a cualquiera que les haga daño. Biblia Católica (Latinoamericana) Sus hijos serán como antes, su asamblea permanecerá delante de mí y castigaré a todos sus opresores. La Biblia Textual 3a Edicion Sus hijos serán como antes, Y su congregación se mantendrá delante de mi presencia, Y Yo castigaré a todos sus opresores. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sus hijos serán como antes, su comunidad se afianzará ante mí, y castigaré a todos sus opresores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y serán sus hijos como en el pasado y su congregación será afirmada delante de mí; y castigaré a todos sus opresores. |
A tus opresores daré a comer su propia carne, y como de mosto se embriagarán con su sangre, para que sepan todos los mortales que yo, Yahveh, soy tu salvador y tu redentor, el fuerte de Jacob'.
as dice Yahveh, tu Se or, tu Dios, que defiende a su pueblo: 'Mira: retiro de tu mano la copa del vértigo; el cáliz, la copa de mi ira ya no volverás a beberla;
Estarás cimentada en la justicia, alejada de la opresión, que no temerás, y del terror, que no se te acercará.
Santo para Yahveh era Israel, primicia de su cosecha; cuantos lo com an, pecaban, les llegaba la desgracia - oráculo de Yahveh -.
Por eso, cuantos te devoraron serán devorados y todos tus adversarios, todos ellos, irán al cautiverio. Tus saqueadores serán saqueados y a cuantos te despojaron entregaré al despojo.
Les daré un solo corazón y un solo modo de obrar, para que me teman todos los d as en bien suyo y de sus hijos después de ellos.
Conviértenos a ti, Yahveh, y nos convertiremos; renueva nuestros d as como anta o,
Yo haré fuerte la casa de Judá, salvaré la casa de José; los volveré a casa, porque me apiado de ellos, como si nunca los hubiera rechazado, pues yo soy Yahveh, su Dios, y los escucho.
Los llamaré con un silbido para reunirlos, porque los he rescatado; y serán tan numerosos como eran.
Las plazas de la ciudad estarán llenas de ni os y de ni as, que jugarán en ellas.