Pero ellos hac an burla de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que la cólera de Yahveh contra su pueblo creció tanto que ya no hubo remedio.
Jeremías 30:12 - Biblia Castilian 2003 Porque as dice Yahveh: Incurable era tu herida, desahuciada tu llaga. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque así ha dicho Jehová: Incurable es tu quebrantamiento, y dolorosa tu llaga. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor: «Tu lesión es incurable, una herida terrible. Biblia Católica (Latinoamericana) Así continúa Yavé:
Tu herida es incurable,
es una llaga dolorosa. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: Tu llaga es incurable, Y dolorosa es tu herida; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque así dice Yahveh: Incurable era tu herida, desahuciada tu llaga. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque así dice Jehová: Incurable es tu quebranto, y grave tu herida. |
Pero ellos hac an burla de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que la cólera de Yahveh contra su pueblo creció tanto que ya no hubo remedio.
Les dirás esta palabra: Vierten lágrimas mis ojos noche y d a y no cesan, porque por un gran quebranto está quebrantada la virgen, hija de mi pueblo, por un golpe del todo incurable.
¿Has rechazado del todo a Judá, o tu alma está cansada de Sión? ¿Por qué nos has herido sin que tengamos cura? Esperábamos la paz, pero no ha habido bien alguno; el tiempo de la sanación, y se presenta el terror.
¿Por qué mi dolor ha de ser continuo y mi llaga tan incurable que se resiste a ser sanada? ¡Ay! Eres para m como torrente enga oso, como aguas no fiables.
¿Por qué gritas por tu herida, por tu dolor desahuciado? Por tu gran iniquidad, porque fueron muchos tus pecados, te hice todo aquello.
Como en un pozo mana el agua, as en ella mana la maldad: violencia y ruina se escuchan en ella, ante m hay siempre dolores y llagas.
¿No hay bálsamo en Galaad, o no hay all un médico? ¿Por qué, entonces, no se cierra la herida de la hija de mi pueblo?
¿A quién puedo ponerte como ejemplo? Mem ¿A qué te compararé, hija de Jerusalén? ¿A qué te igualaré, para consolarte, virgen, hija de Sión? ¡Grande como el mar es tu quebranto! ¿Quién podrá curarte?
Después me dijo: 'Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Mira lo que dicen: 'Se han secado nuestros huesos, se acabó nuestra esperanza, estamos perdidos'.
Cuando Efra n vio su enfermedad y Judá su llaga, Efra n acudió a Asiria y Judá al rey de Yareb; pero él no podrá sanaros ni curará vuestra llaga.
Su llaga es incurable, se ha expandido hasta Judá, ha llegado hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.
Irremediable es tu desastre, incurable tu llaga. Cuantos oigan hablar de ti contra ti aplaudirán, porque, ¿sobre quién no pesó tu incesante maldad?