Pero ahora he decidido en mi corazón que pactemos una alianza con Yahveh, Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.
Jeremías 3:5 - Biblia Castilian 2003 ¿Estará enojado por siempre o guardará rencor hasta el fin? Esto es lo que dices, pero haces las maldades que puedes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Seguro que no estarás enojado para siempre! ¡Sin duda puedes olvidar lo que he hecho!”. Hablas de esta manera, pero sigues haciendo todo el mal posible». Biblia Católica (Latinoamericana) Así hablabas, y proseguías feliz cometiendo tus maldades. La Biblia Textual 3a Edicion Pensando: No guardará rencor para siempre, No estará indignado hasta el fin; Pero sigues haciendo cuantas maldades están a tu alcance. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Estará enojado por siempre o guardará rencor hasta el fin? Esto es lo que dices, pero haces las maldades que puedes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Guardará su enojo para siempre? ¿Eternamente lo guardará? He aquí que has hablado y hecho cuantas maldades pudiste. |
Pero ahora he decidido en mi corazón que pactemos una alianza con Yahveh, Dios de Israel, para que aparte de nosotros el furor de su ira.
¿Vas a estarnos por siempre resentido, o prolongar por los siglos tu furor?
Porque no por siempre reprendo, ni de continuo me enojo; pues ante m se consumir a el esp ritu y las almas que yo he creado.
Tus santas ciudades están desiertas, Sión en desierto se ha convertido, Jerusalén, en desolación.
Ve y proclama estas palabras hacia el norte y di: Conviértete, apóstata Israel - oráculo de Yahveh -; no os miraré con rostro airado, pues soy misericordioso - oráculo de Yahveh -; no estaré siempre enojado.
Pues, ¿por qué este pueblo sigue apostatando? ¿Será Jerusalén una apostas a continua? Se aferran a la mentira, no quieren convertirse.
Estuve atento y o: hablan como no deben nadie se arrepiente de su maldad diciendo: '¿Qué he hecho?'. Todos se precipitan en su carrera, como caballo lanzado al combate.
Los pr ncipes de Israel están en ti para derramar sangre, cada uno de ellos tanta como puede.
¡Ay de quienes traman injusticias, urden el mal en sus lechos y al clarear la ma ana lo ejecutan, porque está al alcance de sus manos.
para hacer el mal están prontas sus manos, por hacer el bien el pr ncipe exige paga, el juez juzga por recompensa, el grande sigue su propio capricho: todos tejen sus tramas.