Y los bendijo aquel d a, diciendo: 'En tu nombre bendecirá Israel y dirá: Hágate Dios como a Efra n y a Manasés '. Y antepuso Efra n a Manasés.
Jeremías 29:22 - Biblia Castilian 2003 y de ellos se tomará - y usarán los desterrados de Judá que están en Babilonia - esta maldición: ¡Que Yahveh te haga como a Sedec as y como a Ajab, a quienes tostó al fuego el rey de Babilonia!, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y todos los transportados de Judá que están en Babilonia harán de ellos una maldición, diciendo: Póngate Jehová como a Sedequías y como a Acab, a quienes asó al fuego el rey de Babilonia. Biblia Nueva Traducción Viviente Su horrible final será conocido por todos, entonces cuando los desterrados judíos quieran maldecir a alguien, dirán: ‘¡Que el Señor te haga como a Sedequías y a Acab, a quienes el rey de Babilonia quemó vivos!’. Biblia Católica (Latinoamericana) Y su caso dará pie para esta maldición, que usarán corrientemente todos los desterrados judíos que están en Babilonia: 'Que Yavé te trate como a Sedecías y a Ajab, que fueron asados al fuego por el rey de Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion y dará origen a una maldición que se correrá entre los cautivos de Judá que están en Babilonia, que dirá: ¡YHVH haga contigo como con Acab y Sedequías, a quienes el rey de Babilonia asó al fuego! Biblia Serafín de Ausejo 1975 y de ellos se tomará -y usarán los desterrados de Judá que están en Babilonia- esta maldición: ¡Que Yahveh te haga como a Sedecías y como a Ajab, a quienes tostó al fuego el rey de Babilonia!, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos maldición, diciendo: Jehová te ponga como a Sedequías y como a Acab, los cuales asó al fuego el rey de Babilonia. |
Y los bendijo aquel d a, diciendo: 'En tu nombre bendecirá Israel y dirá: Hágate Dios como a Efra n y a Manasés '. Y antepuso Efra n a Manasés.
Dejaréis vuestro nombre para imprecación de mis elegidos: '¡Que te mate el Se or Yahveh!'. Pero a mis siervos se les llamará con otro nombre.
Al instante, aquellos tres hombres fueron atados, y con sus calzones, túnicas, gorros y vestidos, fueron arrojados al horno de fuego ardiente.
El que no se postre y no la adore, será arrojado al instante a un horno de fuego ardiente'.
Dijeron entonces toda la gente que hab a en la puerta y los ancianos: 'Somos testigos. Y conceda Yahveh a la mujer que entra en tu casa llegar a ser como Raquel y como L a, las dos que edificaron la casa de Israel. Hazte poderoso en Efratá y cobra renombre en Belén.