Entonces Jecon as, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, as él como su madre, sus servidores, sus jefes y sus eunucos. El rey de Babilonia lo hizo prisionero en el a o octavo de su reinado.
Jeremías 29:1 - Biblia Castilian 2003 Éste es el texto de la carta que el profeta Jerem as envió desde Jerusalén al resto de los ancianos de los desterrados, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor hab a deportado de Jerusalén a Babilonia, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió de Jerusalén a los ancianos que habían quedado de los que fueron transportados, y a los sacerdotes y profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalén a Babilonia Biblia Nueva Traducción Viviente Jeremías escribió desde Jerusalén una carta a los ancianos, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los que el rey Nabucodonosor había desterrado a Babilonia. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta es la carta que el profeta Jeremías escribió desde Jerusalén a los ancianos que no habían muerto, sino que estaban cautivos, a los sacerdotes, profetas y al pueblo en general que Nabucodonosor había desterrado de Jerusalén a Babilonia. La Biblia Textual 3a Edicion Texto de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalem al resto de los ancianos y a los sacerdotes y profetas y al pueblo, deportados de Jerusalem a Babilonia por Nabucodonosor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Éste es el texto de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos de los desterrados, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había deportado de Jerusalén a Babilonia, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió de Jerusalén a los ancianos que habían quedado de los trasportados, y a los sacerdotes y profetas, y a todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de Jerusalén a Babilonia |
Entonces Jecon as, rey de Judá, se rindió al rey de Babilonia, as él como su madre, sus servidores, sus jefes y sus eunucos. El rey de Babilonia lo hizo prisionero en el a o octavo de su reinado.
A la vuelta del a o, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran a Babilonia, juntamente con objetos preciosos del templo de Yahveh, y nombró rey de Judá y Jerusalén a Sedec as, hermano de su padre.
Mardoqueo puso por escrito estos sucesos y envió cartas a cuantos jud os se encontraban en todas las provincias del rey Asuero, tanto lejanas como próximas.
Y también haré que vuelvan a este lugar Jecon as, hijo de Joaqu n, rey de Judá, y todos los deportados de Judá que fueron a Babilonia - oráculo de Yahveh -, pues voy a romper el yugo del rey de Babilonia'.
Pero vosotros escuchad la palabra de Yahveh, deportados todos que envié de Jerusalén a Babilonia'.
Pues as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: que no os enga en los profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos, ni escuchéis los sue os que sue an.
Jerem as dijo, pues, a Serayas: 'Cuando llegues a Babilonia, procura leer en voz alta todas estas palabras
que llevar an en mano el siguiente escrito: 'Los apóstoles y los hermanos ancianos, a los hermanos de Antioqu a, Siria y Cilicia, provenientes de la gentilidad: salud.
Porque, aun cuando os entristec con la carta, no me pesa; y aun cuando me pesaba - veo que aquella carta os entristeció, aunque fuera momentáneamente -,
Otra cosa os ruego, hermanos: que soportéis este discurso de exhortación. Después de todo, no me he extendido mucho.