Luego incendiaron el templo de Dios, demolieron las murallas de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos los objetos preciosos.
Jeremías 21:14 - Biblia Castilian 2003 Os voy a castigar como merecen vuestras acciones - oráculo de Yahveh -. Voy a encender tal fuego en su bosque, que devorará todos sus alrededores. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de él. Biblia Nueva Traducción Viviente Y yo mismo los castigaré por ser tan pecadores, dice el Señor. Prenderé fuego a sus bosques y ese fuego incendiará todo a su alrededor”. Biblia Católica (Latinoamericana) Vengo a pedirles cuentas, dice Yavé. ¡Prenderé fuego al bosque y quemará todos sus alrededores! La Biblia Textual 3a Edicion Os castigaré° como merecen vuestras obras, dice YHVH, Y a su bosque prenderé un fuego que devorará todo su alrededor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Os voy a castigar como merecen vuestras acciones -oráculo de Yahveh-. Voy a encender tal fuego en su bosque, que devorará todos sus alrededores. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré encender fuego en su bosque, y consumirá todo lo que está alrededor de ella. |
Luego incendiaron el templo de Dios, demolieron las murallas de Jerusalén, prendieron fuego a todos sus palacios y destruyeron todos los objetos preciosos.
Del fruto de su boca se sacia el hombre, y según sus obras será recompensado.
Ahora bien, cuando Yahveh haya acabado su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto del soberbio corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos altaneros.
Por eso enviará el Se or, Yahveh Sebaot, delgadez a los bien alimentados; y bajo su opulencia, encenderá una quemazón, como quemazón de fuego, (18b) que consumirá cuerpo y alma y será como el languidecer de un enfermo.
Sucederá en aquel d a: Yahveh castigará al ejército de la altura en la altura, a los reyes de la tierra en la tierra;
Por boca de tus mensajeros has escarnecido a mi Se or y has dicho: con la multitud de mis carros he subido a las cumbres de los montes, a las cimas del L bano. He talado sus más altos cedros, sus más escogidos cipreses. Penetré en sus lugares más remotos, en sus más frondosos bosques.
Olivo verde, hermoso, de espléndido fruto, te llamaba Yahveh. Al ruido de un estrépito enorme, le prendió fuego, y sus ramas se quemaron.
Por eso, as dice Yahveh Sebaot: 'Aqu estoy yo para castigarlos: los jóvenes morirán a espada, sus hijos y sus hijas morirán de hambre, y no quedará de ellos ni resto, pues traeré una desgracia sobre las gentes de Anatot el a o de su castigo'.
Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entra as, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.
Pero si no me escucháis, si no santificáis el d a del sábado dejando de transportar cargas y de pasarlas por las puertas de Jerusalén el d a del sábado, entonces en sus puertas encenderé fuego que devorará los palacios de Jerusalén y no se apagará'.
Yahveh me dijo as: 'Baja a la casa del rey de Judá y pronuncia all estas palabras.
Preparo contra ti destructores, cada uno con sus armas; cortarán tus cedros más selectos y los arrojarán al fuego.
grande en consejo y poderoso en apoyo, cuyos ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de Adán, para retribuir a cada uno según su conducta y según el fruto de sus obras.
talan su bosque - oráculo de Yahveh -; pues son innumerables, s, más numerosos que langostas; no tienen número.
Tropezará la insolencia y caerá, y no habrá quien la levante. Prenderé fuego a sus ciudades y devorará todos sus alrededores'.
Incendió el templo, el palacio del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego también a todas las casas importantes.
Escucha, tierra: Mirad que estoy trayendo una desgracia sobre este pueblo, fruto de sus proyectos, porque no escucharon mis palabras y despreciaron mi ley.
El fuelle resopla, el plomo sale intacto del fuego; en vano funde el fundidor, pues las escorias no se desprenden
a Egipto, a Judá, a Edom, a los hijos de Amón, a Moab y a todos los que se rapan las sienes, que habitan en el desierto. Todas estas naciones son incircuncisas, como también toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.'
Cercenó, en su cólera ardiente, Gu mel toda la potencia de Israel; retiró de él su diestra ante el enemigo; encendió en Jacob un fuego cuyas llamas devoran cuanto hay alrededor.
Di al bosque del Negueb: escucha la palabra de Yahveh. As dice el Se or Yahveh: 'Mira: voy a prenderte fuego, que devorará en ti todo árbol verde y todo árbol seco; no se apagará la abrasadora llama, de tal modo que arderá toda la superficie desde el sur hasta el norte'.
La tierra se convertirá en desierto por causa de sus habitantes, en pago de sus obras.