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Jeremías 20:12 - Biblia Castilian 2003

Yahveh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entra as, vea yo tu venganza contra ellos, pues a ti encomiendo mi causa.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque a ti he encomendado mi causa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh Señor de los Ejércitos Celestiales, tú pruebas a los justos y examinas los secretos y los pensamientos más profundos. Permíteme ver tu venganza contra ellos, porque a ti he encomendado mi causa.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yavé, Señor, tus ojos están pendientes del hombre justo. Tú conoces las conciencias y los corazones, haz que vea cuando te desquites de ellos, porque a ti he confiado mi defensa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

¡Oh YHVH Sebaot, que pruebas al justo, escudriñando los riñones y el corazón! Haz que vea tu venganza en ellos, Porque a ti he expuesto mi causa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entrañas, vea yo tu venganza contra ellos, pues a ti encomiendo mi causa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón, vea yo tu venganza en ellos; porque a ti he expuesto mi causa.

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Lòt tradiksyon



Jeremías 20:12
26 Referans Kwoze  

No se acordó el rey Joás de la benevolencia que Joadá, padre de Zacar as, le hab a mostrado, sino que mató a su hijo, quien dijo al morir: 'Que Yahveh lo vea y te lo demande'.


El Se or prueba a los justos, mas al imp o y violento el Se or lo aborrece.


Exam name, oh Dios, y reconoce mi interior, explórame y advierte mis desvelos.


Si exploras mi interior, si me visitas en la noche, o si quieres probarme en el crisol, nada habrás de encontrar: la iniquidad no pasa por mi boca.


Recaiga la desgracia sobre mis perseguidores, destrúyelos, por tu fidelidad.


Antes que vuestras ollas sientan el calor del espino, sea verde o quemado, lo lleve el huracán.


A ti, mi fortaleza, van mis ojos: pues Dios es mi refugio,


Mi victoria y mi honor están en Dios, y en él mi roca fuerte y mi defensa.


- Yahveh hace juicio a las naciones -. Hazme, Se or, justicia, según tu rectitud y conforme a mi inocencia.


da alegr a de esp ritu a tu siervo, pues hacia ti van mis anhelos.


Tomó Ezequ as las cartas de manos de los mensajeros y las leyó. Luego Ezequ as subió al templo de Yahveh y las extendió ante Yahveh.


Como golondrina, as triso, zureo como paloma. Desfallecen mis ojos mirando a lo alto. ¡Se or, estoy oprimido, protégeme!


Yahveh Sebaot, juez justo, que sondeas el corazón y las entra as, vea yo tu venganza contra ellos, pues a ti encomiendo mi causa.


Mi heredad fue para m como león en la selva: lanzó contra m su rugido, por eso la aborrec.


Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entra as, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.


Véanse avergonzados mis perseguidores, pero no sea yo avergonzado; sean aterrorizados ellos, pero no sea yo aterrorizado. Trae sobre ellos el d a de la desgracia y destrúyelos con doble destrucción.


Cuando lo insultaban, no devolv a el insulto; cuando padec a, no amenazaba, sino que se entregaba al que juzga con justicia.


As, pues, que también los que sufren según la voluntad de Dios se pongan en manos del Creador fiel y practiquen el bien.


Regoc jate por ella, cielo; y también los santos y los apóstoles y los profetas. Porque Dios ejecutó la sentencia que reclamábais contra ella''.


A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.


Y clamaron con gran voz, diciendo: '¿Hasta cuándo, oh Soberano, santo y veraz, estarás sin juzgar a los que moran sobre la tierra y sin vengar nuestra sangre?'.


Le respondió Ana: 'No, mi se or; soy una mujer con el alma llena de pena. No he bebido vino ni licores, sino que estoy desahogando mi alma ante Yahveh.