David replicó a Ur as: 'Quédate aqu todav a hoy, y ma ana te despediré'. Ur as se quedó en Jerusalén aquel d a, y al d a siguiente.
Jeremías 2:37 - Biblia Castilian 2003 También de all saldrás con las manos en la cabeza; porque Yahveh rechaza tus apoyos, y no tendrás éxito con ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 También de allí saldrás con tus manos sobre tu cabeza, porque Jehová desechó a aquellos en quienes tú confiabas, y no prosperarás por ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Desesperado, serás llevado al destierro con las manos en la cabeza, porque el Señor ha rechazado a las naciones en las cuales confías. Ellas no te ayudarán en absoluto. Biblia Católica (Latinoamericana) También de ahí saldrás con las manos en la cabeza,
porque a Yavé no le gustan aquellos en que confías,
y no te irá bien con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion También de allí saldrás con las manos en la cabeza, Porque YHVH ha desechado la base de tu confianza, Y con ellos no prosperarás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 También de allí saldrás con las manos en la cabeza; porque Yahveh rechaza tus apoyos, y no tendrás éxito con ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza; porque Jehová desechó a aquellos en quienes confías, y no prosperarás por ellos. |
David replicó a Ur as: 'Quédate aqu todav a hoy, y ma ana te despediré'. Ur as se quedó en Jerusalén aquel d a, y al d a siguiente.
Tamar se echó ceniza sobre la cabeza y rasgó su larga túnica de mangas, se cubrió la cabeza con las manos y se fue dando gritos.
He aqu que con nosotros, a nuestra cabeza, está Dios con sus sacerdotes, y están las trompetas vibrantes para hacerlas resonar contra vosotros. ¡Israelitas, no luchéis contra Yahveh, Dios de vuestros padres, porque no prosperaréis!'.
¡Sólo queda doblarse entre los prisioneros y caer entre los degollados! Y ni aun as se calmó su ira, su mano está todav a extendida.
Será anulada vuestra alianza con la muerte, vuestro pacto con el seol no se mantendrá. Cuando pase el azote inundante, os hollará.
Sus nobles mandan a sus criados por agua: éstos van a los aljibes, pero no la encuentran; vuelven con sus cántaros vac os. Están avergonzados y confusos y se cubren la cabeza.
Por la tierra, que se ha resquebrajado, pues no ha habido lluvia en el pa s, los labradores están avergonzados, se cubren la cabeza.
As dice Yahveh: Maldito el hombre que conf a en el hombre, que hace de la carne su apoyo y aparta de Yahveh su corazón.
¡Qué a la ligera tomas el cambiar tu camino! También de Egipto tendrás que avergonzarte, como de Asiria quedaste avergonzada.
Sube al L bano y grita, en el Basán alza tu voz, grita desde Abar n, pues todos tus amantes están aplastados.
y llevará a Sedec as a Babilonia y all estará hasta que me ocupe de él - oráculo de Yahveh -, pues aunque luchéis contra los caldeos, no tendréis éxito?''.
Todav a se consumen nuestros ojos Ain esperando en vano el socorro. Desde nuestra atalaya oteábamos a una nación incapaz de salvarnos.
Pero Moisés respondió: '¿Por qué vais a contravenir la orden de Yahveh? Eso no puede acabar bien.