Canto gradual. Harto, desde mi juventud, me han oprimido - puede Israel decir -,
Jeremías 2:2 - Biblia Castilian 2003 Ve y grita a los o dos de Jerusalén lo siguiente: As dice Yahveh: Recuerdo de ti el cari o de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de m por el desierto, por una tierra no sembrada. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Anda y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Biblia Nueva Traducción Viviente «Ve y anuncia a gritos este mensaje a Jerusalén. Esto dice el Señor: »“Recuerdo qué ansiosa estabas por complacerme cuando eras una joven recién casada, cómo me amabas y me seguías aun a través de lugares desolados. Biblia Católica (Latinoamericana) Así dice Yavé:
'Aún me acuerdo de la pasión de tu juventud, de tu cariño como de novia, cuando me seguías por el desierto, por la tierra sin cultivar. La Biblia Textual 3a Edicion Anda y clama a oídos de Jerusalem, y dile: Así dice YHVH: A favor tuyo me acuerdo de la ternura de tu juventud, Del amor de tus desposorios, De tu andar en pos de mí en el desierto, En tierra no sembrada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ve y grita a los oídos de Jerusalén lo siguiente: Así dice Yahveh: Recuerdo de ti el cariño de tu juventud, el amor de tu noviazgo, cuando ibas tras de mí por el desierto, por una tierra no sembrada. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Anda, y clama a los oídos de Jerusalén, diciendo: Así dice Jehová: Me he acordado de ti, de la lealtad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. |
Canto gradual. Harto, desde mi juventud, me han oprimido - puede Israel decir -,
Israel vio el gran poder que hab a desplegado Yahveh contra Egipto, y el pueblo temió a Yahveh, y creyó en Yahveh y en Moisés, su siervo.
Y a adió Moisés: 'Cuando esta tarde os dé Yahveh carne para comer, y por la ma ana pan hasta la saciedad, será porque Yahveh ha o do las murmuraciones que habéis formulado contra él. Porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no van contra nosotros, sino contra Yahveh'.
Salid, muchachas de Sión, a contemplar al rey Salomón con la corona que le ci ó su madre el d a de sus bodas, el d a de júbilo de su corazón.
¿Qué es aquello que sube del desierto, cual columna de humo, perfumado de mirra y de incienso, del aroma mejor del mercader?
Clama a voz en cuello, no te contengas, alza tu voz como trompeta y anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob sus pecados.
Yahveh me dijo: 'Proclama todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, diciendo: 'Escuchad las cláusulas de esta alianza y cumplidlas.
sal al valle de Ben Hinón, que está a la entrada de la puerta de la alfarer a, y proclama all las palabras que yo te diré.
Ni siquiera preguntaron: '¿Dónde está Yahveh, que nos sacó del pa s de Egipto y nos condujo por el desierto, tierra esteparia y agrietada, tierra seca y tenebrosa, tierra por donde nadie pasa y donde ningún hombre mora?'.
¿No acabas de implorarme ahora mismo: ¡Padre m o! El amigo de mi juventud eres tú?
'Ponte en la puerta del templo de Yahveh y anuncia all esta palabra y di: escuchad la palabra de Yahveh, todos los de Judá, que entráis por estas puertas para adorar a Yahveh.
Con todas tus abominaciones y tus prostituciones, no te acordaste de los d as de tu juventud, cuando estabas desnuda y sin vestidos y pataleabas en tu sangre.'
Pero recordaré mi alianza, la que hice contigo en los d as de tu juventud, y estableceré en favor tuyo una alianza eterna.
Pasé junto a ti y te vi. Era tu edad, la edad de los amores. Tend entonces sobre ti el borde de mi manto y cubr tu desnudez; te hice juramento, contraje una alianza contigo - oráculo del Se or Yahveh - y fuiste m a.
Pero ella multiplicó sus prostituciones, recordando los d as de su juventud, cuando se prostitu a en el pa s de Egipto
que se prostituyeron en Egipto; se prostituyeron en su juventud; all fueron palpados sus pechos, all fueron manoseados sus senos virginales.
sin abandonar por eso sus prostituciones con los egipcios, que se hab an acostado con ella en su juventud, hab an manoseado sus senos virginales y desahogado en ella su lujuria.'
La castigaré por los d as de los baales, cuando ella les quemaba incienso, y, adornada con sus zarcillos y collares, caminaba detrás de sus amantes y me olvidaba a m - oráculo de Yahveh.
Yo le daré sus vi as de antes y el valle de Acor como puerta de esperanza. Y ella responderá como en los d as de su juventud, como en los d as en que subió del pa s de Egipto.
Porque su madre se prostituyó, se deshonró la que los concibió. Ella dec a: 'Me iré tras mis amantes, que me dan mi pan y mi agua, mi lana y mi lino mi aceite y mis bebidas'.
¡Emboca la trompeta! ¡Que el águila se cierna sobre la casa de Yahveh! Violaron mi alianza y contra mi ley se rebelaron.
Como uvas en el desierto encontré a Israel; como breva en higuera vi a vuestros padres. Llegaron a Baal Peor y a la infamia se entregaron; se hicieron abominables como las cosas que amaron.
'Anda, vete a N nive, la gran ciudad, y anúnciale que su maldad ha subido hasta m '.
D jole uno de la multitud: 'Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia'.
Porque Yahveh, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, te ha conducido en tu marcha a través de este gran desierto y hace ya cuarenta a os que Yahveh, tu Dios, está contigo, sin que te haya faltado nada''.
S; él es el amigo de los pueblos; y todos sus santos están en tu mano. Ellos están postrados a tus pies y se conducen según tus palabras.
Te acordarás de todo el camino que Yahveh, tu Dios, te ha hecho recorrer durante estos cuarenta a os por el desierto, para humillarte, probarte y saber lo que encierra tu corazón, y para ver si guardabas o no sus mandamientos.
Almas adúlteras, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemiga de Dios? El que quiera ser amigo del mundo se constituye en enemigo de Dios.