yo extirparé a Israel de la haz de la tierra que les di y arrojaré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel vendrá a ser proverbio e irrisión entre todos los pueblos.
Jeremías 17:4 - Biblia Castilian 2003 Tendrás que soltar tu mano de la herencia que te hab a dado, y te haré esclavo de tus enemigos en un pa s que no conoces; pues fuego se ha encendido en mi ira que arderá eternamente. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y perderás la heredad que yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi furor, que para siempre arderá. Biblia Nueva Traducción Viviente La herencia maravillosa que he reservado para ustedes se les escapará de las manos. Les diré a sus enemigos que los lleven cautivos a una tierra extranjera. Pues mi enojo arde como un fuego que quemará para siempre». Biblia Católica (Latinoamericana) Tendrás que desprenderte de la propiedad que te había regalado, y te haré esclavo de tus enemigos en una tierra desconocida, porque has encendido el fuego de mi ira, que quemará eternamente. La Biblia Textual 3a Edicion Tú misma serás privada de la herencia que te di, Y en una tierra que no conoces, te haré esclavo de tus enemigos; Porque habéis encendido en mi ira un fuego que arderá perpetuamente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tendrás que soltar tu mano de la herencia que te había dado, y te haré esclavo de tus enemigos en un país que no conoces; pues fuego se ha encendido en mi ira que arderá eternamente. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habrá en ti cesación de tu heredad, la cual yo te di, y te haré servir a tus enemigos en tierra que tú no conoces; porque habéis encendido un fuego en mi ira que arderá para siempre. |
yo extirparé a Israel de la haz de la tierra que les di y arrojaré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, e Israel vendrá a ser proverbio e irrisión entre todos los pueblos.
El rey de Babilonia los hirió y les dio muerte en Riblá, en el pa s de Jamat. As fue deportado Judá lejos de su tierra.
Pero, recobrada la paz, volvieron a hacer lo que es malo ante ti; por eso los dejaste en manos de sus enemigos, que los oprimieron. De nuevo clamaron a ti, y tú desde el cielo escuchaste, muchas veces los salvaste por tu misericordia.
El d a en que Yahveh te conceda reposo de tu fatiga y de tu inquietud y de la dura esclavitud en que serviste,
Que desde hace tiempo está preparada la pira, también para el rey; la pira es ancha y profunda, con fuego y le a abundante; el soplo de Yahveh, cual torrente de azufre, la encenderá.
Por eso se encendió la ira de Yahveh contra su pueblo, tendió su mano contra él y lo hirió. Temblaron las monta as. Los cadáveres fueron como basura en medio de las calles. Y ni aun as se calmó su ira, y su mano está todav a extendida.
Mirad: todos vosotros, que prendéis fuego, que encendéis antorchas, caminad a la luz de vuestro fuego y de las antorchas que encendéis. Por mi mano os ocurre esto: yaceréis en lugar de tormentos.
Y cuando salgan, verán los cadáveres de aquellos que se rebelaron contra m, pues no morirá su gusano, ni se extinguirá su fuego, y serán un horror para todo mortal.
He abandonado mi casa, he rechazado mi heredad, he entregado el amor de mi alma en mano de sus enemigos.
Te haré esclavo de tus enemigos en un pa s que no conoces, pues fuego se ha encendido en mi ira, que arderá sobre vosotros.
Por eso os expulsaré de este pa s a un pa s que no conocéis ni vosotros ni vuestros padres, y all serviréis a otros dioses d a y noche, pues no os concedo gracia'.
Yahveh, tú bien conoces todo su plan contra m para matarme. No perdones su iniquidad, no borres de tu presencia su pecado. ¡Sean derribados ante ti! Al tiempo de tu ira actúa contra ellos.
¿Es Israel un esclavo o un nacido en esclavitud? ¿Por qué se convirtió en una presa
Casa de David, as dice Yahveh: Juzgad cada ma ana las causas y librad al oprimido de la mano del opresor, no sea que se desfogue como fuego mi furor y queme, sin que haya quien lo apague, por la maldad de vuestras obras.
¿Es cosa vil, quebrada, este hombre, Jecon as, o un vaso que nadie quiere? ¿Por qué son echados, él y su estirpe, y expulsados a un pa s que no conocen?
Entonces, si preguntan: '¿Por qué Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho todas estas cosas?', les responderás: 'Lo mismo que me habéis abandonado a m y habéis servido a dioses extra os en vuestro pa s, de igual modo serviréis a extranjeros en un pa s que no es vuestro'.
¿No voy a castigar estas cosas? - oráculo de Yahveh -. Y de una nación como ésta, ¿no he de vengarme?
Por eso, as dice el Se or Yahveh: mirad que mi ira y mi furor se va a volcar en este lugar sobre los hombres y sobre los animales, sobre los árboles del campo y sobre los frutos de la tierra; y arderá sin apagarse'.
¡Vosotros, todos los que pasáis por el camino, Lámed mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que Yahveh me afligió el d a de su ardiente ira!
as dice el Se or Yahveh: 'Qu tate el turbante, despójate de la corona'. Se va a producir un cambio: lo humilde será ensalzado, y lo ensalzado será humillado.
Por eso traeré a las naciones más crueles para que ocupen sus casas; pondré fin al orgullo de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.
Yahveh hará que seas derrotado ante tus enemigos; por un camino irás contra ellos y por siete huirás de ellos, y serás el espanto de todos los reinos de la tierra.