Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos,
Jeremías 16:12 - Biblia Castilian 2003 Pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres; pues he aqu que cada uno de vosotros sigue la obstinación de su corazón malvado, sin escucharme. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Y ustedes son peores que sus antepasados! Se pusieron tercos y siguen sus propios malos deseos y rehúsan escucharme. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ustedes, sí, ustedes, han actuado peor que sus padres; pues cada uno de ustedes hace lo que le aconseja su corazón duro y perverso en vez de escucharme. La Biblia Textual 3a Edicion Y vosotros habéis obrado peor que vuestros padres: cada cual sigue tras la maldad de su obstinado corazón, sin escucharme a mí.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres; pues he aquí que cada uno de vosotros sigue la obstinación de su corazón malvado, sin escucharme. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. |
Viendo Yahveh que era grande la maldad del hombre sobre la tierra, y que todos los designios de su corazón eran siempre perversos,
Aspiró Yahveh el calmante aroma y dijo Yahveh en su corazón: 'No volveré ya más a maldecir la tierra por causa del hombre, pues los designios del corazón del hombre son malos desde su ni ez, ni volveré a castigar más a todo viviente, como lo he hecho.
El pecador obra mal cien veces, y su vida se prolonga. Pero yo sé que la dicha es para los que temen a Dios, precisamente porque le temen;
Esto es lo peor de cuanto acontece bajo el sol: que una misma es la suerte para todos. Además, el corazón de los hombres está lleno de malicia y de estupidez durante la vida; y después, ¡con los muertos!
Este pueblo malvado, que rehúsa escuchar mis palabras, que sigue la obstinación de su corazón y va tras otros dioses para servirlos y adorarlos, vendrá a ser como este cinturón, que no sirve para nada.
Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?
Pero ellos dijeron: '¡Es inútil! Porque tras nuestros planes iremos, y cada uno actuará según la obstinación de su perverso corazón''.
¿Es cosa vil, quebrada, este hombre, Jecon as, o un vaso que nadie quiere? ¿Por qué son echados, él y su estirpe, y expulsados a un pa s que no conocen?
Pero no me escucharon ni aplicaron su o do, sino que caminaron según sus planes, según la obstinación de su corazón malvado, y en vez de avanzar retrocedieron.
pero no me han escuchado ni aplicado su o do, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.
Por eso, as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: Aqu estoy: voy a darle de comer a este pueblo ajenjo, y voy a darle de beber agua envenenada.
Pecaron nuestros padres, ya no existen; pero nosotros cargamos con sus culpas.
'Por tanto, di a la casa de Israel: 'As dice el Se or Yahveh: ¡qué! Os contamináis según el proceder de vuestros padres, os prostitu s yendo en pos de sus monstruos abominables y,
As dice Yahveh: por tres cr menes de Judá y por cuatro, no lo revocaré: porque han rechazado la ley de Yahveh, no han guardado sus preceptos, se han extraviado tras los dolos que siguieron sus padres,
Desde los d as de vuestros padres os apartáis de mis preceptos y no los observáis. Volved a m, y yo volveré a vosotros - dice Yahveh Sebaot -. Vosotros preguntáis: '¿Cómo volveremos?'.
Porque de lo interior, del corazón de los hombres, proceden las malas intenciones, fornicaciones, robos, homicidios,
Yahveh no querrá perdonarle, sino que se encenderá contra él la cólera y el celo de Yahveh; descargará sobre él todas las maldiciones escritas en este libro y Yahveh borrará su nombre de debajo del cielo.
Acuérdate de tus siervos, de Abrahán, de Isaac y de Jacob; no tengas en cuenta la indocilidad de este pueblo, ni su perversidad ni su pecado;
Pero los hombres malvados e impostores irán de mal en peor, enga ando y enga ados.
Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros se halle un corazón malvado e incrédulo que lo aparte del Dios vivo;
Pero después de la muerte del juez volv an a corromperse más aún que sus padres: se iban tras dioses extra os, les daban culto y se postraban ante ellos, y no renunciaban a sus prácticas perversas ni a su empedernida conducta.
Pues la rebeld a es como pecado de hechicer a, y la contumacia como delito de idolatr a. Porque tú has rechazado la palabra de Yahveh, él también te rechaza para que ya no seas rey'.