¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa, ralea de malhechores, hijos corrompidos! Abandonaron a Yahveh, despreciaron al Santo de Israel, se volvieron atrás.
Jeremías 15:6 - Biblia Castilian 2003 Tú me rechazaste - oráculo de Yahveh -, volviste atrás, y yo alargué mi mano contra ti y te destru; estoy cansado de compadecerme. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tú me dejaste, dice Jehová; te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú me has abandonado y me has dado la espalda —dice el Señor—. Por eso, levantaré mi puño para destruirte. Estoy cansado de darte siempre otra oportunidad. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú me has dejado, dice Yavé, tú me has vuelto la espalda. Por eso, ahora extiendo mi mano para destruirte, pues ya me cansé de perdonarte. La Biblia Textual 3a Edicion Tú me rechazaste, te volviste atrás, dice YHVH; Y Yo extendí mi brazo para aniquilarte. Estoy harto de compadecerme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú me rechazaste -oráculo de Yahveh-, volviste atrás, y yo alargué mi mano contra ti y te destruí; estoy cansado de compadecerme. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tú me dejaste, dice Jehová, te volviste atrás; por tanto, yo extenderé sobre ti mi mano y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme. |
¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de culpa, ralea de malhechores, hijos corrompidos! Abandonaron a Yahveh, despreciaron al Santo de Israel, se volvieron atrás.
Por tanto, la palabra de Yahveh sonará para ellos como sau lasaui sau lasau; qau laqau, qau laqau; zeer sam, zeer sam, para que anden y caigan de espaldas, y queden destrozados, apresados, cazados.
Los egipcios son hombres, no dioses; sus caballos son carne, no esp ritu. Cuando Yahveh extienda su mano, tropezará el ayudador, caerá el ayudado, y todos ellos a la vez perecerán.
Pronunciaré mis sentencias contra ellos por toda su maldad, pues me abandonaron, incensaron a dioses extra os y adoraron las obras de sus manos.
y voy a estrellarlos unos contra otros, a los padres junto con los hijos - oráculo de Yahveh -. No me apiadaré ni me afligiré ni me compadeceré de aniquilarlos'.
pues dos males hizo mi pueblo: me abandonaron a m, fuente de aguas vivas, y se excavaron cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.
¿No eres tú la culpable, por haber abandonado a Yahveh, tu Dios, cuando te conduc a por el camino?
Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.
Pensé: 'No me acordaré más de él, no hablaré más en su nombre'. Pero hab a en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en mis huesos; me esforzaba en contenerlo, pero no pod a.
Yahveh no pod a soportar más ante la maldad de vuestras obras, ante las abominaciones que comet ais, y por eso, vuestro pa s se ha convertido en desierto, horror y maldición, sin que haya un solo habitante, como sucede hoy.
Por eso estoy lleno de la ira de Yahveh, estoy cansado de reprimirla. Vuélcala sobre el ni o en la calle, y sobre la tertulia de jóvenes también. Pues presos serán el hombre y la mujer, el anciano y la colmada de d as.
Pasarán sus casas a otros, campos y mujeres a la vez; porque voy a extender mi mano contra los habitantes del pa s - oráculo de Yahveh -.
Escucha, tierra: Mirad que estoy trayendo una desgracia sobre este pueblo, fruto de sus proyectos, porque no escucharon mis palabras y despreciaron mi ley.
Y tú no ruegues por este pueblo, no eleves por ellos lamentación ni súplica ni me insistas, porque no te voy a escuchar.
Pero no me escucharon ni aplicaron su o do, sino que caminaron según sus planes, según la obstinación de su corazón malvado, y en vez de avanzar retrocedieron.
Pues, ¿por qué este pueblo sigue apostatando? ¿Será Jerusalén una apostas a continua? Se aferran a la mentira, no quieren convertirse.
Los sabios serán confundidos, quedarán consternados y apresados; mirad: despreciaron la palabra de Yahveh. ¿Qué clase de sabidur a es la que tienen?
'En cuanto al profeta, si se deja seducir y dice una palabra, yo, Yahveh, habré seducido a ese profeta; extenderé mi mano contra él y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.
por eso, yo extiendo mi mano contra ti para darte como presa a las naciones, para exterminarte de en medio de los pueblos y hacerte desaparecer de entre los pa ses. Te aniquilaré; y sabrás que yo soy Yahveh'.
Le dirás: as dice el Se or Yahveh: 'Aqu estoy contra ti, Se r, extenderé mi mano contra ti, te haré desierto desolado.
Mi pueblo sigue apostatando de m; aunque invocan a lo alto, nadie los levanta.
¿Los libraré del poder del seol, los rescataré de la muerte? ¿Dónde está, muerte, tu peste? ¿Dónde, seol, tu epidemia? La compasión se aparta de mis ojos.
Si como novilla indómita se ha hecho indómito Israel, ¿los pastoreará ahora Yahveh como a un cordero en libertad?
Extenderé mi mano contra Judá y contra todos los habitantes de Jerusalén; exterminaré de este lugar lo que queda de Baal y el nombre de los sacerdotes idólatras:
Pero ellos no quisieron atender, volvieron la espalda, se rebelaron, se taparon los o dos para no o r.