Sus centinelas están ciegos, y de nada se enteran, todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; sue an tumbados, les gusta dormir.
Jeremías 14:13 - Biblia Castilian 2003 Yo repliqué: '¡Ah Se or, Yahveh! Mira que los profetas les dicen: no veréis la espada, ni tendréis hambre; sino que os daré la paz segura en este lugar'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz verdadera. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego dije: —Oh Señor Soberano, sus profetas les dicen: “Todo está bien, no vendrá guerra ni hambre. El Señor ciertamente les enviará paz”. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo exclamé: ¡Señor Yavé! Mira cómo los profetas andan diciendo: 'Ustedes no verán la espada, ni sufrirán de hambre, sino que les voy a dar una paz que dure, en este lugar. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dije: ¡Oh, Adonay YHVH! Mira que los profetas les dicen: No veréis espada ni tendréis hambre, sino que en este lugar os daré paz duradera. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo repliqué: '¡Ah Señor, Yahveh! Mira que los profetas les dicen: no veréis la espada, ni tendréis hambre; sino que os daré la paz segura en este lugar'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces yo dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí, los profetas les dicen: No veréis espada, ni tendréis hambre; sino que os daré paz verdadera en este lugar. |
Sus centinelas están ciegos, y de nada se enteran, todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar; sue an tumbados, les gusta dormir.
Pero yo dije: '¡Ah, Se or Yahveh! Mira que no sé hablar, que soy un ni o'.
Y tú, Pasjur, y todos los inquilinos de tu casa, iréis al cautiverio. Llegarás a Babilonia; all morirás y all serás enterrado tú y todos tus amigos, a quienes has profetizado mentira''.
Se atreven a decir a quienes me desprecian: 'Yahveh ha dicho: os irá bien'. Y a cuantos siguen la obstinación de su corazón les dicen: 'No vendrá sobre vosotros la desgracia''.
¿Dónde están vuestros profetas, los que os profetizaban diciendo: no vendrá el rey de Babilonia contra nosotros ni contra este pa s?
Diré entonces: '¡Ah, Se or Yahveh!'. De verdad has enga ado por completo a este pueblo y a Jerusalén, cuando dec as: 'Tendréis paz', y la espada ha penetrado hasta el fondo del alma.
Renegaron de Yahveh y dijeron: 'Él no existe; no nos vendrá mal alguno, ni espada ni hambre veremos.
los profetas profetizan con mentira, los sacerdotes gobiernan por su cuenta, y mi pueblo as lo quiere. Pero ¿qué haréis cuando llegue el fin?
Curan a la ligera la herida de mi pueblo, diciendo: 'Va todo muy bien', cuando todo va mal.
Curan a la ligera la herida de mi pueblo, diciendo: 'Va todo muy bien', cuando todo va mal.
Porque ya no habrá más visión vana ni adivinación seductora en medio de la casa de Israel.
Puesto que desanimáis el corazón del justo con enga os cuando yo no le contristo, y vigorizáis las manos del malvado, de modo que no se convierta de su mala conducta para que viva,
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes ense an por lucro, sus profetas adivinan por dinero, y se apoyan en Yahveh, diciendo: '¿No está Yahveh entre nosotros? ¡No nos sucederá nada malo!'.
Hubo también falsos profetas en el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente sectas perniciosas y negarán al Se or que los rescató, atrayendo sobre s mismos rápida perdición.