Pero ellos no obedecieron, sino que siguieron haciendo conforme a sus antiguas costumbres.
Jeremías 13:23 - Biblia Castilian 2003 ¿Cambia un negro su piel, o una pantera sus manchas? ¡Entonces podr ais obrar bien, vosotros habituados a obrar mal! Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Acaso puede un etíope cambiar el color de su piel? ¿Puede un leopardo quitarse sus manchas? Tampoco ustedes pueden comenzar a hacer el bien porque siempre han hecho lo malo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Puede un negro etíope cambiar su piel o una pantera, su pelaje? Y ¿pueden ustedes actuar correctamente, ustedes que están acostumbrados al mal? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Cambiará el etíope su piel, O sus manchas el leopardo? Así también vosotros, ¿podréis hacer lo bueno, Estando habituados a hacer lo malo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Cambia un negro su piel, o una pantera sus manchas? ¡Entonces podríais obrar bien, vosotros habituados a obrar mal! Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Podrá el etíope mudar su piel, o el leopardo sus manchas? Entonces también vosotros podéis hacer el bien, estando habituados a hacer el mal. |
Pero ellos no obedecieron, sino que siguieron haciendo conforme a sus antiguas costumbres.
Aunque machaques al necio en el mortero con la maza de moler el grano, no se apartará de él su necedad.
¿Dónde golpearos aún si segu s rebelándoos? Toda la cabeza está enferma, todo el corazón extenuado.
Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?
Aunque te laves con nitro y te eches cantidad de lej a, tu culpa sigue sucia ante m - oráculo del Se or Yahveh -.
En vano castigué a vuestros hijos, no aprendieron la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como león desgarrador.
S, mi pueblo es insensato, a m no me conocen. Son hijos necios, no son inteligentes, expertos para el mal, hacer el bien no saben.
Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad? Los has golpeado y no se han dolido; los has consumido, y no quisieron aprender la lección. Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.
convertir. ¡Opresión sobre opresión, enga o sobre enga o! Rehúsan conocer a Yahveh.
Avisáronlo a Saúl y envió nuevos emisarios, pero también éstos se sintieron arrebatados del mismo entusiasmo. Saúl volvió a enviar emisarios por tercera vez, que también sintieron idéntico entusiasmo profético.