as conducirá el rey de Asiria a los prisioneros de Egipto y a los deportados de Cus - jóvenes y ancianos -, desnudos y descalzos y con las nalgas al aire para vergüenza de Egipto.
Jeremías 13:22 - Biblia Castilian 2003 Y si dices en tu corazón: '¿Por qué me suceden estas cosas?'. Por tu gran iniquidad te han levantado las faldas, han violentado tus tobillos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudados tus calcañares. Biblia Nueva Traducción Viviente Quizá te preguntes: «¿Por qué me sucede todo esto?». ¡Se debe a tus muchos pecados! Por eso los ejércitos invasores te desnudaron y te violaron. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú te preguntarás, tal vez: '¿Por qué me suceden todas estas desgracias?' A causa de tu gran perversidad te han arrancado los vestidos y te han pegado en los talones. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando digas en tu corazón: ¿Por qué me suceden estas cosas? Por la magnitud de tu iniquidad han sido descubiertas tus faldas y violentados tus calcañares. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y si dices en tu corazón: '¿Por qué me suceden estas cosas?'. Por tu gran iniquidad te han levantado las faldas, han violentado tus tobillos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cuando digas en tu corazón: ¿Por qué me han sobrevenido estas cosas? Por la enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudados tus calcañares. |
as conducirá el rey de Asiria a los prisioneros de Egipto y a los deportados de Cus - jóvenes y ancianos -, desnudos y descalzos y con las nalgas al aire para vergüenza de Egipto.
por eso el Se or cubrirá de ti a el cráneo de las hijas de Sión, y Yahveh desnudará sus vergüenzas'.
Ahora, escucha esto, voluptuosa, que te sientes tranquila en tu morada y dices en tu corazón: 'Yo, y nadie más; no me quedaré viuda, no conoceré la orfandad'.
Yo mismo levantaré tus faldas hasta taparte la cara, y se verá tu vergüenza,
y la gente a la que han profetizado yacerá tirada por las calles de Jerusalén a consecuencia del hambre y de la espada, y no habrá quien los entierre, ni a ellos ni a sus mujeres, ni a sus hijos ni a sus hijas. As volcaré sobre ellos su iniquidad'.
Entonces, si preguntan: '¿Por qué Yahveh, nuestro Dios, nos ha hecho todas estas cosas?', les responderás: 'Lo mismo que me habéis abandonado a m y habéis servido a dioses extra os en vuestro pa s, de igual modo serviréis a extranjeros en un pa s que no es vuestro'.
Jerusalén pecó mucho, Jet por eso quedó impura. Cuantos la honraban, la desprecian porque vieron su desnudez. También ella gime y se vuelve de espaldas.
Pero ella no reconoció que era yo quien le daba el trigo, el mosto y el aceite, y quien le prodigaba la plata y el oro con que ellos fabricaban sus baales.
si no, la despojaré y la desnudaré, la dejaré como el d a en que nació, la convertiré en desierto, la reduciré a tierra árida, y la mataré de sed;
aqu estoy yo contra ti - oráculo de Yahveh Sebaot -, para levantarte las faldas hasta taparte la cara, y mostrar a las naciones tu desnudez y a los pueblos tu ignominia.
En aquel tiempo, registraré Jerusalén con linternas y castigaré a los hombres que se sientan sobre las heces y dicen en su corazón: 'Yahveh no hace nada, ni bueno ni malo'.
Y si dices en tu corazón: '¿Cómo reconoceremos que es la palabra de Yahveh?'.
Si alguna vez pensaras: '¿Cómo voy a poder yo expulsar a esas naciones, que son más numerosas que yo?',
y entonces digas en tu corazón: 'Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han proporcionado esta riqueza'.