Éstos eran, entre los hijos de Gad, los jefes del ejército. El menor val a por cien, y el mayor por mil.
Jeremías 12:5 - Biblia Castilian 2003 Si corriendo con los de a pie, te has fatigado, ¿cómo vas a competir con los de a caballo? Si en pa s tranquilo te sientes postrado, ¿qué harás en la jungla del Jordán? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro, ¿cómo harás en la espesura del Jordán? Biblia Nueva Traducción Viviente «Si te cansa competir contra simples hombres, ¿cómo podrás correr contra caballos? Si tropiezas y caes en campo abierto, ¿qué harás en los matorrales cerca del Jordán? Biblia Católica (Latinoamericana) Si te cansa correr con los de a pie, ¿cómo competirás con los de a caballo? Si en país tranquilo no te sientes seguro, ¿qué harás en los bosques del Jordán? La Biblia Textual 3a Edicion Si ya estás cansado corriendo con la infantería, ¿Cómo podrás competir con la caballería? Si sólo en tierra segura te sientes tranquilo, ¿Qué harás en la maleza del Jordán? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si corriendo con los de a pie, te has fatigado, ¿cómo vas a competir con los de a caballo? Si en país tranquilo te sientes postrado, ¿qué harás en la jungla del Jordán? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si corriste con los de a pie, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz te escondiste, ¿cómo harás en la hinchazón del Jordán? |
Éstos eran, entre los hijos de Gad, los jefes del ejército. El menor val a por cien, y el mayor por mil.
a él, mi Dios. Mi alma está abatida en m; por eso te recuerdo desde la tierra del Jordán, desde los Hermones y el monte de Mizar.
No desprecies, hijo m o, la corrección de Yahveh y no tomes a mal sus reproches,
Por eso, as dice Yahveh sobre las gentes de Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: 'No profetices en nombre de Yahveh, y as no morirás a mano nuestra'.
Y cuando Jerem as acabó de decir todo lo que Yahveh le hab a mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo lo prendieron, diciendo: 'Tienes que morir sin remisión.
sino que el rey ordenó a Yerajmeel, hijo del rey; a Serayas, hijo de Azriel, y a Selem as, hijo de Abdel, que prendieran a Baruc, el secretario, y a Jerem as, el profeta; pero Yahveh los escondió.
Mirad: como sube un león de la espesura del Jordán a un pastizal regado, as, en un instante, los ahuyentaré de all y escogeré sus carneros más selectos. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Qué pastor resistirá ante m ?
Mirad: como sube un león de la espesura del Jordán a un pastizal regado, as, en un instante, los ahuyentaré de all, y escogeré sus carneros más selectos. Porque, ¿quién como yo? ¿Quién me citará a juicio? ¿Qué pastor resistirá ante m ?
Al llegar al Jordán los que llevaban el arca, apenas los sacerdotes portadores del arca se hab an mojado los pies en las aguas de la orilla - el Jordán se desborda por todas sus orillas durante todo el tiempo de la siega -
Queridos hermanos, no os extra éis del incendio que se ha producido entre vosotros para vuestra prueba, como si os hubiera sucedido algo extra o.