que dicen a los videntes: 'No veáis', y a los profetas: 'No nos profeticéis verdades, decidnos cosas halagüe as profetizad ilusiones;
Jeremías 11:21 - Biblia Castilian 2003 Por eso, as dice Yahveh sobre las gentes de Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: 'No profetices en nombre de Yahveh, y as no morirás a mano nuestra'. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por tanto, así ha dicho Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos; Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor acerca de los hombres de Anatot que deseaban mi muerte. Ellos habían dicho: «Te mataremos si no dejas de profetizar en el nombre del Señor». Biblia Católica (Latinoamericana) Esta es la sentencia que ha pronunciado Yavé en contra de los hombres de Anatot, que me amenazaron de muerte y me dijeron: 'Deja de hacerte el profeta de Yavé, y te perdonaremos la vida. La Biblia Textual 3a Edicion Por tanto, así dice YHVH acerca de los hombres de Anatot, que procuran tu alma, diciendo: No profetices en nombre de YHVH, no sea que mueras por nuestra mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, así dice Yahveh sobre las gentes de Anatot que atentan contra tu vida, diciendo: 'No profetices en nombre de Yahveh, y así no morirás a mano nuestra'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por tanto, así dice Jehová acerca de los varones de Anatot, que buscan tu vida, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, para que no mueras a nuestras manos. |
que dicen a los videntes: 'No veáis', y a los profetas: 'No nos profeticéis verdades, decidnos cosas halagüe as profetizad ilusiones;
Palabras de Jerem as, hijo de Jilqu as, de los sacerdotes de Anatot, en el territorio de Benjam n,
Te combatirán, pero no podrán contigo, porque contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte.
Yo o a el cuchicheo de la gente: ¡Terror en derredor! ¡Denunciadlo! ¡Denunciémoslo! Todos mis amigos están espiando un desliz m o: 'A ver si se deja seducir; le dominaremos y de él nos vengaremos'.
Y cuando Jerem as acabó de decir todo lo que Yahveh le hab a mandado decir a todo el pueblo, los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo lo prendieron, diciendo: 'Tienes que morir sin remisión.
'Mira que Janamel, hijo de tu t o Salún, viene a ti para decirte: 'Cómprate mi campo de Anatot, pues tienes el derecho de rescate para comprarlo'.
los entregaré en mano de sus enemigos y en mano de quienes atentan contra su vida; y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias de la tierra.
Pero vosotros hac ais beber vino a los nazireos, y a los profetas disteis esta orden: '¡No profeticéis!'.
Porque el hijo insulta al padre, la hija se rebela contra la madre, la nuera contra la suegra: los enemigos del hombre son los de su casa.
El hermano entregará a la muerte al hermano y el padre al hijo, y los hijos se levantarán contra sus padres y les darán muerte.
Pero los vi adores echaron mano a los criados y al uno lo apalearon, al otro lo mataron y al otro lo apedrearon.
y los demás echaron mano a los criados del rey los ultrajaron y los mataron.