El as, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: '¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos a os no ha de haber roc o ni lluvia, sino por orden m a'.
Jeremías 1:10 - Biblia Castilian 2003 Hoy te conf o las naciones y los reinos para arrancar y arrasar, para destruir y derruir, para edificar y plantar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. Biblia Nueva Traducción Viviente Hoy te doy autoridad para que hagas frente a naciones y reinos. A algunos deberás desarraigar, derribar, destruir y derrocar; a otros deberás edificar y plantar». Biblia Católica (Latinoamericana) En este día te encargo los pueblos y las naciones:
Arrancarás y derribarás,
perderás y destruirás,
edificarás y plantarás. La Biblia Textual 3a Edicion Mira, en este día te pongo sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para desolar y para derribar, para edificar y para plantar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hoy te confío las naciones y los reinos para arrancar y arrasar, para destruir y derruir, para edificar y plantar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. |
El as, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab: '¡Vive Yahveh, Dios de Israel, a quien sirvo, que en estos a os no ha de haber roc o ni lluvia, sino por orden m a'.
Al que escape de la espada de Jazael lo matará Jehú; y al que escape de la espada de Jehú, lo matará Eliseo.
Hay tiempo de matar y tiempo de sanar. Hay tiempo de destruir y tiempo de edificar.
Antes de formarte en el seno materno te conoc, desde antes que nacieras te consagré: profeta de las naciones te constitu.
fijo en ellos mis ojos con complacencia, los volveré a este pa s, los reedificaré y no los destruiré, los plantaré y no los arrancaré,
Cumpliré, pues, contra este pa s todas las palabras que he dicho contra él, todo lo que está escrito en este libro'. (13c) Lo que profetizó Jerem as contra todas las naciones:
Y como velé por ellos para arrancar y arrasar, para derruir, destruir y afligir, as velaré por ellos para edificar y plantar - oráculo de Yahveh -.
Y todo el valle de los cadáveres y de la ceniza, y todos los campos hasta el torrente Cedrón, hasta el ángulo de la Puerta de los Caballos, al este, serán cosa santa para Yahveh. No se arrancará ni se destruirá nunca más.
'Procúrate un rollo y escribe en él todas las palabras que te he dicho acerca de Israel, acerca de Judá y acerca de todas las naciones, desde el d a en que comencé a hablarte en tiempo de Jos as hasta hoy.
Mirad: voy a velar por ellos para desgracia y no para felicidad, pues todos los hombres de Judá que están en el pa s de Egipto serán consumidos por la espada y por el hambre hasta su aniquilamiento.
esto le has de decir: 'As dice Yahveh: mira: lo que yo edifiqué, yo mismo lo derribo, y lo que yo planté, yo mismo lo arranco, as por todo el pa s'.
Tú, hijo de hombre, profetiza, bate palmas. Caiga la espada dos veces, tres veces; es la espada de las v ctimas, la espada de la gran mortandad, que amenaza a todos ellos.
Después Yahveh me dijo: 'Hijo de hombre, ¿quieres juzgar a Oholá y a Oholibá y echarles en cara sus abominaciones?
'Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto y hazla bajar, a ella y a las hijas de las naciones poderosas, al pa s de los abismos, con los que bajan a la fosa.
Y las naciones que han quedado en torno vuestro sabrán que yo, Yahveh, he reedificado las cosas destruidas y he replantado lo devastado. Yo, Yahveh, lo he dicho y lo haré.'
La visión que yo vi era como la visión que yo hab a visto cuando vino a destruir la ciudad. En los detalles era como la visión que yo hab a visto junto al r o Quebar. Y ca rostro en tierra.
Por eso los her por medio de los profetas, los maté con las palabras de mi boca, y mi juicio apareció como la luz.
No; no suele hacer el Se or Yahveh cosa alguna sin revelar sus designios a sus siervos los profetas.
Aquel d a levantaré la caba a ca da de David: repararé sus brechas y reconstruiré sus ruinas; la restableceré como en los d as de anta o,
Pero mis palabras y mis preceptos, que encomendé a mis siervos los profetas, ¿no llegaron, acaso, a vuestros padres? Por eso se convirtieron y dijeron: 'Yahveh Sebaot obró con nosotros según nuestra conducta y nuestras acciones, como hab a determinado hacer'.