Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Hechos 9:8 - Biblia Castilian 2003

Se levantó, pues, Saulo del suelo y aunque ten a los ojos abiertos nada ve a; lo llevaron, pues, de la mano, hasta Damasco.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole por la mano, le metieron en Damasco,

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Saulo se levantó del suelo, pero cuando abrió los ojos, estaba ciego. Entonces sus acompañantes lo llevaron de la mano hasta Damasco.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

y Saulo, al levantarse del suelo, no veía nada por más que abría los ojos. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces Saulo se levantó del suelo, y abriendo sus ojos, nada° veía. Así que, llevándolo de la mano, lo introdujeron en Damasco.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Se levantó, pues, Saulo del suelo y aunque tenía los ojos abiertos nada veía; lo llevaron, pues, de la mano, hasta Damasco.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Saulo se levantó de tierra, y abriendo los ojos, no veía a nadie; así que, llevándole de la mano, lo trajeron a Damasco.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Hechos 9:8
10 Referans Kwoze  

Y, cayendo sobre ellos de noche, él y sus siervos los batieron y acosaron hasta Jobá, al norte de Damasco.


Y a los que estaban a la entrada de la casa, los hirieron de ceguera, desde el menor hasta el mayor, de modo que no lograron dar con la puerta.


Yahveh le respondió: '¿Quién ha dado al hombre la boca, y quién hace al mudo y al sordo, al vidente y al ciego? ¿Acaso no soy yo, Yahveh?


Ahora mismo caerá sobre ti la mano del Se or y quedarás ciego, sin poder ver el sol por cierto tiempo'. Y al instante le sobrevinieron oscuridad y tinieblas y, tanteando, buscaba quien le llevara de la mano.


Pero como no ve a a causa del resplandor de aquella luz, llegué a Damasco conducido de la mano por los que estaban conmigo.


Y al instante cayeron de sus ojos como unas escamas, recobró la vista y fue bautizado.


Estuvo tres d as sin ver, y ni com a ni beb a.


En Damasco, el gobernador del rey Aretas ten a puestos guardias en la ciudad de Damasco para prenderme,


sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles, anteriores a m, me fui a Arabia, y de all volv a Damasco.