Y, cayendo sobre ellos de noche, él y sus siervos los batieron y acosaron hasta Jobá, al norte de Damasco.
Hechos 9:2 - Biblia Castilian 2003 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de que si hallase algunos hombres o mujeres de este Camino, los trajese presos a Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente Le pidió cartas dirigidas a las sinagogas de Damasco para solicitarles su cooperación en el arresto de los seguidores del Camino que se encontraran ahí. Su intención era llevarlos —a hombres y mujeres por igual— de regreso a Jerusalén encadenados. Biblia Católica (Latinoamericana) y le pidió poderes escritos para las sinagogas de Damasco, pues quería detener a cuantos seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a Jerusalén. La Biblia Textual 3a Edicion y le solicitó cartas para las sinagogas de Damasco, para que cuando hallara hombres o mujeres que eran de este Camino,° pudiera traerlos atados a Jerusalem. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco, a fin de traer presos a Jerusalén a todos cuantos encontrara adictos al Camino, hombres o mujeres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y pidió de él cartas para las sinagogas de Damasco, para que si hallase algunos de este Camino, ya fuesen hombres o mujeres, los trajese presos a Jerusalén. |
Y, cayendo sobre ellos de noche, él y sus siervos los batieron y acosaron hasta Jobá, al norte de Damasco.
Oráculo contra Damasco. Mirad: Damasco dejará de ser ciudad, será un montón de escombros.
Acerca de Damasco. Avergonzadas están Jamat y Arpad porque oyeron una mala noticia; como el mar se agitan, con una inquietud que no se puede calmar.
Tened mucho cuidado con la gente: porque os entregarán a los tribunales del sanedr n y os azotarán en sus sinagogas;
Respóndele Jesús: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie llega al Padre, sino por m.
Hab a sido iniciado en el Camino del Se or y hablaba y ense aba, con gran exactitud y vehemente esp ritu, sobre lo concerniente a Jesús, aunque sólo conoc a el bautismo de Juan.
Sobrevino en aquella ocasión un contratiempo no peque o en torno al Camino.
Pero como algunos se endurecieron, rechazaron el Camino y lo denigraron delante de la concurrencia, se apartó de ellos, formó un grupo aparte con los disc pulos y conversaba con ellos todos los d as en la escuela de Tirano.
Una cosa s te confieso: que sirvo al Dios de mis padres según el Camino que llaman secta, creyendo todo lo que está de acuerdo con la ley y escrito en los profetas,
Félix, que estaba bien informado de las cosas relativas al Camino, difirió la sentencia y les dio largas, diciendo: 'Cuando baje el tribuno Lisias, resolveré vuestro asunto'.
Y lo hice en Jerusalén; encerré a muchos de los fieles en la cárcel, con autorización que recib a de los pont fices. Cuando se los condenaba a muerte, yo daba mi voto contra ellos.
Surgieron algunos de la sinagoga llamada de los Libertos, oiriundos de Cirene y Alejandr a, de Cilicia y de Asia, que disputaban con Esteban,
el cual, con gran astucia, hizo da o a nuestra raza, obligando a los padres a que abandonaran a los recién nacidos de manera que no pudieran sobrevivir.
Y aqu tiene autorización de los pr ncipes de los sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre'.
Todos los que le o an se maravillaban y dec an: 'Pero ¿no es éste el que arrasaba en Jerusalén a los que invocaban este nombre, y no hab a venido aqu expresamente a lo mismo, para llevárselos presos ante los pr ncipes de los sacerdotes?'.
En Damasco, el gobernador del rey Aretas ten a puestos guardias en la ciudad de Damasco para prenderme,
sin subir a Jerusalén a ver a los apóstoles, anteriores a m, me fui a Arabia, y de all volv a Damasco.