entonces saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará con júbilo. Porque brotaron aguas en el desierto, torrentes en la estepa.
Hechos 8:7 - Biblia Castilian 2003 porque de muchos posesos sal an los esp ritus impuros clamando a grandes voces. Y muchos paral ticos y cojos eran curados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; Biblia Nueva Traducción Viviente Muchos espíritus malignos fueron expulsados, los cuales gritaban cuando salían de sus víctimas; y muchos que habían sido paralíticos o cojos fueron sanados. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues espíritus malos salían de los endemoniados dando gritos, y varios paralíticos y cojos quedaron sanos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque de muchos que tenían° espíritus inmundos, salían clamando a gran voz; y muchos paralíticos y cojos eran sanados. Biblia Serafín de Ausejo 1975 porque de muchos posesos salían los espíritus impuros clamando a grandes voces. Y muchos paralíticos y cojos eran curados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque espíritus inmundos, dando grandes voces, salían de muchos poseídos; y muchos paralíticos y cojos eran sanados. |
entonces saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará con júbilo. Porque brotaron aguas en el desierto, torrentes en la estepa.
Y convocando a sus doce disc pulos, les dio poder de expulsar esp ritus impuros y de curar toda enfermedad y toda dolencia.
los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia la buena nueva a los pobres;
Su fama se extendió por toda Siria. Le tra an a todos los que se sent an mal, aquejados de diversas enfermedades y dolores: endemoniados, epilépticos y paral ticos; y él los curaba.
Y gritando y agitándolo con muchas convulsiones, salió de él. El joven quedó como muerto, tanto que muchos dec an: 'Ya murió'.
Volvieron, pues, los setenta [y dos] llenos de alegr a, diciendo: '¡Se or, hasta los demonios se nos someten en tu nombre!'.
'De verdad os aseguro: el que cree en m, hará las obras que yo hago, y aun mayores las hará, porque yo voy al Padre.
Concurr a también muchedumbre de gente de los alrededores de Jerusalén llevando enfermos y atormentados por esp ritus impuros, y todos quedaban curados.
Viendo y oyendo las se ales que hac a, toda la gente prestaba atención a la predicación de Felipe,
y el mismo Dios abonaba su testimonio con se ales prodigios y con toda suerte de milagros y dones de Esp ritu Santo, repartidos según su voluntad.