También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio unanimidad de corazón para cumplir la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra de Yahveh.
Hechos 8:6 - Biblia Castilian 2003 Viendo y oyendo las se ales que hac a, toda la gente prestaba atención a la predicación de Felipe, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Biblia Nueva Traducción Viviente Las multitudes escuchaban atentamente a Felipe, porque estaban deseosas de oír el mensaje y ver las señales milagrosas que él hacía. Biblia Católica (Latinoamericana) Al escuchar a Felipe y ver los prodigios que realizaba, toda la población se interesó por su predicación. La Biblia Textual 3a Edicion Y al oír y ver las señales milagrosas que hacía, las gentes unánimemente prestaban profunda atención a las cosas dichas por Felipe. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Viendo y oyendo las señales que hacía, toda la gente prestaba atención a la predicación de Felipe, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el pueblo, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo los milagros que hacía. |
También en Judá se dejó sentir la mano de Dios, que les dio unanimidad de corazón para cumplir la orden del rey y de los jefes, conforme a la palabra de Yahveh.
El sábado siguiente, casi toda la ciudad se congregó para escuchar la palabra de Dios.
También Simón creyó y, una vez bautizado, segu a a todas partes a Felipe y estaba atónito viendo las grandes se ales y portentos que se realizaban.
porque de muchos posesos sal an los esp ritus impuros clamando a grandes voces. Y muchos paral ticos y cojos eran curados.