Hechos 8:21 - Biblia Castilian 2003 No tienes arte ni parte en este asunto, porque tu corazón no es recto en la presencia de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Tú no tienes parte ni derecho en esto porque tu corazón no es recto delante de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Tú no puedes esperar nada ni tomar parte en esto, porque tus pensamientos no son rectos ante Dios. La Biblia Textual 3a Edicion No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No tienes arte ni parte en este asunto, porque tu corazón no es recto en la presencia de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No tienes tú ni parte ni suerte en este asunto; porque tu corazón no es recto delante de Dios. |
Yo les respond: 'El Dios del cielo nos hará triunfar. Nosotros, sus siervos, vamos a comenzar la reconstrucción. Pero vosotros no tendréis parte ni derecho ni recuerdo alguno en Jerusalén'.
'Hijo de hombre, estos hombres han erigido sus dolos en su propio corazón y han puesto delante de s mismos la ocasión de su pecado. ¿Permitiré que me consulten?
Éste examinará la erupción y, si se ha extendido por la piel, le declarará impuro: es lepra.
Ambos eran realmente rectos ante Dios y llevaban una conducta intachable en conformidad con todos los mandamientos y órdenes del Se or.
Por tercera vez le pregunta: 'Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?'. Pedro sintió pena cuando Jesús le dijo por tercera vez '¿me quieres?' y le respondió: 'Se or, tú lo sabes todo, tú conoces bien que te quiero'. D cele Jesús: 'Apacienta mis ovejas.
Pues tened esto bien entendido: ningún lujurioso, ni impúdico, ni codicioso - lo que equivale a ser idólatra - tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.
Por eso Lev no tuvo parte ni heredad entre sus hermanos, porque Yahveh es su heredad, como le dijo Yahveh, tu Dios.
Y os regocijaréis delante de Yahveh, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, y el levita que está dentro de vuestras ciudades, ya que él no ha recibido parte ni heredad con vosotros.
Nada creado está oculto a su presencia: todo está desnudo y patente a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.
¡Yahveh ha puesto el Jordán como frontera entre nosotros y vosotros, hijos de Rubén e hijos de Gad; no tenéis, pues, parte con Yahveh!'. Y as, vuestros hijos ser an causa de que los nuestros dejaran de temer a Yahveh.
A sus hijos los mataré sin remisión, y conocerán todas las Iglesias que soy yo quien escruta los corazones y las entra as. Yo os daré a cada uno de vosotros según sus obras.
Dichoso y santo el que tiene parte en la primera resurrección. Sobre éstos no tiene potestad la segunda muerte, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con él por [los] mil a os.
Y si alguno quita algo de las palabras del libro de esta profec a, Dios le quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro'.