Id, pues, y haced disc pulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp ritu Santo
Hechos 8:12 - Biblia Castilian 2003 Pero cuando empezaron a creer en Felipe, que les anunciaba el evangelio sobre el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero ahora la gente creyó el mensaje de Felipe sobre la Buena Noticia acerca del reino de Dios y del nombre de Jesucristo. Como resultado, se bautizaron muchos hombres y mujeres. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres creyeron y empezaron a bautizarse. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuando creyeron a Felipe, que proclamaba° las buenas nuevas acerca del reino de Dios y del nombre de Jesús el Mesías, fueron bautizados tanto hombres como mujeres, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuando empezaron a creer en Felipe, que les anunciaba el evangelio sobre el reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando creyeron a Felipe, que les predicaba acerca del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, fueron bautizados, así hombres como mujeres. |
Id, pues, y haced disc pulos a todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Esp ritu Santo
Jesús le replicó: 'Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, vete a anunciar el reino de Dios'.
A estos mismos se mostró después de su pasión, les dio numerosas pruebas de que estaba vivo, permitió que por espacio de cuarenta d as le vieran, y les habló del reino de Dios.
Hab a, con todo, entre ellos algunos de Chipre y de Cirene que, al llegar a Antioqu a, comenzaron a hablar también a los griegos, anunciándoles el evangelio del Se or Jesús.
Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Se or con toda su casa, y muchos de los oyentes corintios cre an y se bautizaban.
Pedro les respondió: 'Convert os, y que cada uno de vosotros se bautice en el nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados, y recibiréis el don del Esp ritu Santo;
Los que aceptaron su palabra se bautizaron. Y se les agregaron aquel d a cerca de tres mil personas.
proclamando solemnemente a jud os y a griegos la conversión a Dios y la fe en nuestro Se or Jesús.
Mirad: yo sé que no veréis más mi rostro ninguno de vosotros, entre los que pasé predicando el reino.
predicando el reino de Dios y ense ando lo que se refiere al Se or Jesucristo con toda valent a y sin estorbos.
Cada d a se agregaban nuevos creyentes en el Se or, multitud de hombres y de mujeres,
Los que se hab an dispersado iban por todas partes anunciando el evangelio.
Pues creerlo con el corazón conduce a justicia y confesarlo con los labios conduce a salvación.
Con todo, ni la mujer sin el varón, ni el varón sin la mujer en el Se or.
Ya no hay jud o ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
Con ella se simboliza el bautismo que ahora os salva y que no consiste en quitar una impureza corporal sino en pedir a Dios una conciencia buena, todo ello por la resurrección de Jesucristo