Entonces comprendieron que no hab a querido decirles que se guardaran de la levadura [de pan], sino de la doctrina de los fariseos y saduceos.
Hechos 4:1 - Biblia Castilian 2003 Estaban todav a hablando al pueblo cuando se les presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Hablando ellos al pueblo, vinieron sobre ellos los sacerdotes con el jefe de la guardia del templo, y los saduceos, Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras Pedro y Juan le hablaban a la gente, se vieron enfrentados por los sacerdotes, el capitán de la guardia del templo y algunos de los saduceos. Biblia Católica (Latinoamericana) Pedro y Juan estaban aún hablando al pueblo, cuando se presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del Templo y los saduceos;' La Biblia Textual 3a Edicion Hablando ellos al pueblo, se les acercaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban todavía hablando al pueblo cuando se les presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y los saduceos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y hablando ellos al pueblo, los sacerdotes y el magistrado del templo y los saduceos, vinieron sobre ellos, |
Entonces comprendieron que no hab a querido decirles que se guardaran de la levadura [de pan], sino de la doctrina de los fariseos y saduceos.
Y le env an unos disc pulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que ense as realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas.
Los pont fices y los ancianos persuadieron a las turbas para que reclamaran a Barrabás y se diera muerte a Jesús.
Igualmente, también los pont fices se burlaban de él, junto con los escribas y los ancianos, diciendo:
Pero al ver que ven an a bautizarse muchos fariseos y saduceos, les dijo: 'Raza de v boras, ¿quién os ha ense ado a huir del inminente castigo?
Uno de aquellos d as, mientras él estaba ense ando al pueblo en el templo y anunciando el evangelio, se presentaron los pont fices y los escribas, junto con los ancianos,
Éste fue a tratar con los pont fices y los oficiales de la guardia sobre la manera de entregárselo.
Acordaos de la palabra que os he dicho: el esclavo no es mayor que su se or. Si a m me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, guardarán también la vuestra.
Habiendo, pues, recibido Judas la cohorte y los guardias de los pont fices y [de] los fariseos, fue allá, con linternas, antorchas y armas.
el sumo sacerdote Anás, Caifás, Juan y Alejandro, y todos los que pertenec an a las familias de los sumos sacerdotes.
Entonces el sumo sacerdote y todos los suyos, los de la secta de los saduceos, se llenaron de ira,
Cuando lo oyeron, ni el jefe de la guardia del templo ni los sumos sacerdotes acertaban a explicarse qué habr a sido de ellos.
Fue entonces el jefe de la guardia con sus hombres y los condujeron, sin violencia, porque tem an al pueblo, no fueran a apedrearles.
Solivientaron, pues, al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y echándose sobre él, lo prendieron y lo condujeron al sanedr n.
La palabra de Dios se propagaba y el número de disc pulos se multiplicaba extraordinariamente en Jerusalén, e incluso una gran multitud de sacerdotes abrazaban la fe.