Entretanto, la barca se hab a alejado ya muchos estadios de la costa y se encontraba batida por las olas, pues el viento era contrario.
Hechos 27:4 - Biblia Castilian 2003 De all nos hicimos a la mar y navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Biblia Nueva Traducción Viviente Desde allí nos hicimos a la mar y nos topamos con fuertes vientos de frente que hacían difícil mantener el barco en curso, así que navegamos hacia el norte de Chipre, entre la isla y el continente. Biblia Católica (Latinoamericana) Partiendo de allí nos desviamos hacia Chipre, pues los vientos eran contrarios. La Biblia Textual 3a Edicion De allí nos hicimos a la vela, y navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 De allí nos hicimos a la mar y navegamos al abrigo de Chipre, porque los vientos eran contrarios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y haciéndonos a la vela desde allí, navegamos a sotavento de Chipre, porque los vientos eran contrarios. |
Entretanto, la barca se hab a alejado ya muchos estadios de la costa y se encontraba batida por las olas, pues el viento era contrario.
Y al verlos remar muy fatigados, pues el viento les era contrario, a eso de la cuarta vigilia de la noche, viene hacia ellos caminando sobre el mar; e hizo ademán de pasar adelante.
Un d a subió con sus disc pulos a una barca y les dijo: 'Vamos a pasar a la otra orilla del lago'. Y navegaron mar adentro.
Ellos, pues, con esta misión del Esp ritu Santo, bajaron a Seleuc a y de all navegaron hacia Chipre.
El desacuerdo llegó a tal extremo que se separaron. Bernabé se embarcó, con Marcos, en dirección a Chipre.
Vinieron también con nosotros algunos disc pulos de Cesarea que nos presentaron a un tal Mnasón, de Chipre, antiguo disc pulo, en cuya casa nos hospedar amos.
Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, hasta atracar en Tiro, donde la nave ten a que descargar su mercanc a.
Durante bastantes d as navegamos lentamente, y nos acercamos a Cnido con dificultad, porque el viento nos era contrario. Seguimos al abrigo de Creta junto a Salmona;
As José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa 'Hijo de la consolación'), levita, natural de Chipre,