Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?
Hechos 21:7 - Biblia Castilian 2003 Acabada la traves a mar tima, desde Tiro llegamos a Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y estuvimos un d a con ellos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y nosotros completamos la navegación, saliendo de Tiro y arribando a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. Biblia Nueva Traducción Viviente Después de dejar Tiro, la siguiente parada fue Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y nos quedamos un día. Biblia Católica (Latinoamericana) De Tiro fuimos a Tolemaida, terminando así nuestra travesía. Saludamos a los hermanos y nos quedamos un día con ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Nosotros, completando la navegación desde Tiro, arribamos a Tolemaida; y luego de saludar a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Acabada la travesía marítima, desde Tiro llegamos a Tolemaida, donde saludamos a los hermanos y estuvimos un día con ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y nosotros, cumplida la navegación, vinimos de Tiro a Tolemaida; y habiendo saludado a los hermanos, nos quedamos con ellos un día. |
Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen eso mismo también los gentiles?
Uno de aquellos d as se levantó Pedro en medio de los hermanos - un grupo de unas ciento veinte personas personas en total - y dijo:
Estaba muy irritado contra los tirios y los sidonios. Éstos, de común acuerdo, se presentaron ante él. Y habiéndose ganado a un tal Blasto, maestro de cámara del rey, solicitaban la paz, dado que su región depend a económicamente de la casa real.
Llegó a Cesarea y, después de subir y saludar a la iglesia, bajó a Antioqu a.
Permanecimos all bastantes d as. Bajó entonces de Judea un profeta llamado Ágabo,
Tras los saludos, les fue exponiendo una por una las cosas que Dios hab a obrado entre los gentiles por su ministerio.
Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, navegamos hacia Siria, hasta atracar en Tiro, donde la nave ten a que descargar su mercanc a.
Pasados algunos d as, el rey Agripa y Berenice se presentaron en Cesarea a saludar a Festo.
Saludad a todos los que os dirigen y a todo el pueblo santo. Os saludan los de Italia.
Pero apenas hab a acabado de ofrecer el holocausto, cuando llegó Samuel. Saúl le salió al encuentro para darle la bienvenida.