También guardarás la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que has sembrado en tus campos. Igualmente, la fiesta de la recolección al fin del a o, cuando hayas recogido del campo el fruto de tus trabajos.
Hechos 2:5 - Biblia Castilian 2003 Paraban entonces en Jerusalén jud os devotos procedentes de todos los pa ses que hay bajo el cielo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente En esa ocasión, había judíos devotos de todas las naciones, que vivían en Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Estaban de paso en Jerusalén judíos piadosos, llegados de todas las naciones que hay bajo el cielo. La Biblia Textual 3a Edicion Y había en Jerusalem hombres judíos piadosos, provenientes de toda nación debajo° del cielo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Paraban entonces en Jerusalén judíos devotos procedentes de todos los países que hay bajo el cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones debajo del cielo. |
También guardarás la fiesta de la siega, de las primicias de tus trabajos, de lo que has sembrado en tus campos. Igualmente, la fiesta de la recolección al fin del a o, cuando hayas recogido del campo el fruto de tus trabajos.
Pero yo vengo a reunir a todas las naciones y lenguas: ellas vendrán y verán mi gloria.
Este evangelio del reino será predicado en toda la tierra como testimonio para todos los pueblos. Y entonces llegará el fin.
Porque, como el relámpago fulgurante brilla de un extremo a otro del horizonte, as sucederá con el Hijo del hombre en su d a.
Viv a por entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón; este hombre era realmente recto y piadoso; esperaba el consuelo de Israel y el Esp ritu Santo resid a en él.
Y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: '¿Pero eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo sucedido all en estos d as?'.
Hab a all, entre los que hab an subido para adorar en la fiesta, un grupo de griegos.
piadoso y temeroso de Dios, él y toda su familia, que hac a muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios continuamente.
Apenas hubo desaparecido el ángel que le hablaba, cuando llamó a dos de sus servidores y a un soldado piadoso de los de su confianza,
Pero los jud os instigaron a las mujeres devotas y distinguidas y a los principales de la ciudad, y provocaron una persecución contra Pablo y Bernabé, expulsándolos de sus confines.
Un tal Anan as, hombre piadoso según la ley, muy bien conceptuado por todos los habitantes jud os,
Se levantó y partió. Un et ope, eunuco, alto funcionario de Candace, reina de los et opes, que estaba al frente de todos sus tesoros, hab a venido a Jerusalén a adorar.
Hoy mismo comienzo a extender el terror y el miedo de ti entre los pueblos que hay bajo el cielo; los que oigan hablar de ti temblarán y se estremecerán ante tu presencia'.
si es que permanecéis bien cimentados y firmes en la fe, y sin dejaros apartar de la esperanza del evangelio que habéis o do y ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo, y al cual yo, Pablo, he sido destinado como servidor.