Y si algunos no os reciben ni escuchan vuestras palabras, salid de esa casa o de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies.
Hechos 13:51 - Biblia Castilian 2003 Ellos, pues, sacudiéndose el polvo de sus pies contra aquéllos, se fueron a Iconio, Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Ellos entonces, sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, llegaron a Iconio. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que ellos se sacudieron el polvo de sus pies en señal de rechazo y se dirigieron a la ciudad de Iconio. Biblia Católica (Latinoamericana) Así que los apóstoles se fueron a la ciudad de Iconio, pero al salir sacudieron el polvo de sus pies en protesta contra ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Éstos entonces, sacudiendo el polvo de sus pies° contra ellos, se fueron a Iconio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ellos, pues, sacudiéndose el polvo de sus pies contra aquéllos, se fueron a Iconio, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ellos entonces sacudiendo contra ellos el polvo de sus pies, se fueron a Iconio. |
Y si algunos no os reciben ni escuchan vuestras palabras, salid de esa casa o de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies.
Y si algún lugar no os recibe, ni quieren escucharos, retiraos de all y sacudid el polvo de la planta de vuestros pies, en testimonio contra ellos'.
'Hasta el polvo de vuestra ciudad que se nos pegó a los pies, lo sacudimos sobre vosotros; pero sabedlo bien: ¡el reino de Dios está cerca!'.
Y si algunos no os reciben, salid de aquella ciudad y sacudid el polvo de vuestros pies en testimonio contra ellos'.
En Iconio entraron, como de costumbre, en la sinagoga de los jud os y hablaron de tal manera que abrazó la fe una gran muchedumbre, tanto de jud os como de griegos.
Pero llegaron de Antioqu a e Iconio algunos jud os que persuadieron a la multitud y, después de apedrear a Pablo, lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo por muerto.
Después de evangelizar aquella ciudad y haber ganado numerosos disc pulos, se volvieron a Listra, Iconio y Antioqu a,
Pero ellos le opusieron resistencia y respondieron con ultrajes, por lo que él, sacudiéndose el vestido, les dijo: 'Allá vuestra sangre sobre vuestras cabezas. Yo estoy limpio. Desde ahora me dirigiré a los gentiles'.
mis persecuciones y mis sufrimientos, como los que me sobrevinieron en Antioqu a, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas ellas me libró el Se or.