Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, que se llamaba Simón, a quien obligaron a llevarle la cruz.
Hechos 13:1 - Biblia Castilian 2003 Hab a en la Iglesia de Antioqu a profetas y maestros: Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio el de Cirene, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entre los profetas y maestros de la iglesia de Antioquía de Siria se encontraban Bernabé, Simeón (llamado «el Negro»), Lucio (de Cirene), Manaén (compañero de infancia del rey Herodes Antipas) y Saulo. Biblia Católica (Latinoamericana) En Antioquía, en la Iglesia que estaba allí, había profetas y maestros: Bernabé, Simeón, llamado el Negro, Lucio de Cirene, Manahem, que se había criado con Herodes, y Saulo. La Biblia Textual 3a Edicion Ahora bien, había en la iglesia que está en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón (llamado Negro), Lucio (el cireneo), Manaén (colactáneo° de Herodes el tetrarca), y Saulo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Había en la Iglesia de Antioquía profetas y maestros: Bernabé y Simeón, llamado el Negro, Lucio el de Cirene, Manahén, hermano de leche del tetrarca Herodes, y Saulo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía ciertos profetas y maestros; Bernabé, y Simón el que se llamaba Niger, y Lucio cireneo, y Manahén, que había sido criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. |
Al salir, encontraron a un hombre de Cirene, que se llamaba Simón, a quien obligaron a llevarle la cruz.
En el a o quince del imperio de Tiberio César, siendo Poncio Pilato procurador de Judea, Herodes tetrarca de Galilea, su hermano Filipo tetrarca de Iturea y de la Tracon tide, y Lisanias tetrarca de Abilene,
As lo hicieron, y se la remitieron a los ancianos por medio de Bernabé y de Saulo.
Bernabé y Saulo, una vez cumplido su encargo, regresaron de Jerusalén, trayendo consigo a Juan, por sobrenombre Marcos.
Pero Saulo - también llamado Pablo - lleno de Esp ritu Santo, fijando sus ojos en él,
Por su parte, Judas y Silas, que también eran profetas, exhortaron y confirmaron a los hermanos con un largo discurso.
Pablo y Bernabé se quedaron en Antioqu a, ense ando y evangelizando con otros muchos la palabra del Se or.
Pablo les impuso las manos y entonces vino sobre ellos el Esp ritu Santo, hablaban en lenguas y profetizaban.
As José, llamado por los apóstoles Bernabé (que significa 'Hijo de la consolación'), levita, natural de Chipre,
Por su parte Saulo, todav a respirando amenazas y muerte contra los disc pulos del Se or, se llegó al sumo sacerdote
Os saluda Timoteo, mi colaborador, as como Lucio, Jasón y Sos patro, mis parientes.
Todo varón que ora o habla en nombre de Dios con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza.
Y si tengo el don de profec a y conozco todos los misterios y todo el saber; y tengo tanta fe como para mover monta as, pero no tengo amor, nada soy.
El amor nunca pasa. Si se trata del don de profec as, éstas se acabarán; si de lenguas, cesarán; si de conocimiento, se acabará.
En cuanto a los profetas, que hablen dos o tres, y los demás digan su parecer.
¿O es que yo y Bernabé somos los únicos que no tenemos derecho a dejar el trabajo?
Y los demás jud os cayeron [también] con él en la simulación, de tal manera que hasta Bernabé fue arrastrado por ellos al disimulo.
y reconociendo la gracia que se me hab a dado, Santiago y Cefas y Juan, los considerados como columnas, nos dieron la mano en se al de comunión a m y a Bernabé, para que nosotros fuéramos a los gentiles, y ellos a los circuncisos.
Él dio a unos el ser apóstoles; a otros profetas; a otros evangelistas; a otros pastores y maestros,