Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Hechos 12:5 - Biblia Castilian 2003

Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hac an continuas oraciones a Dios en favor de él.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero, mientras Pedro estaba en la cárcel, la iglesia oraba fervientemente por él.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Y mientras Pedro era custodiado en la cárcel, toda la Iglesia oraba incesantemente por él a Dios.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel, pero la iglesia hacía ferviente oración° a Dios por él.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pedro, pues, estaba bajo custodia en la cárcel; pero en la Iglesia se hacían continuas oraciones a Dios en favor de él.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así que, Pedro era guardado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Hechos 12:5
12 Referans Kwoze  

Os aseguro además: si dos de vosotros unen sus voces en la tierra para pedir cualquier cosa, la conseguirán de mi Padre que está en el cielo.


Luego les propuso una parábola sobre la necesidad que ten an de orar siempre y de no cansarse nunca.


Tras pensarlo, se encaminó a la casa de Mar a, la madre de Juan, por sobrenombre Marcos, donde hab a muchas personas reunidas en oración.


Lo apresó y lo metió en la cárcel, entregándolo a cuatro piquetes, de cuatro soldados cada uno, para que lo custodiaran, con intención de hacerlo comparecer ante el pueblo pasada la Pascua.


Cuando Herodes se dispon a a hacerlo comparecer, aquella misma noche, estaba Pedro durmiendo en medio de dos soldados, sujeto con dos cadenas; y guardias ante la puerta custodiaban la cárcel.


Y as, si un miembro sufre, todos los demás padecen con él; y si un miembro es honrado, todos los demás participan de su honor.


Ayudadnos vosotros también con la oración por nosotros, de suerte que el don que se nos concede a nosotros gracias a muchas personas, sea por muchas agradecido en nombre nuestro.


Acordaos de los presos, como si compartierais con ellos la prisión; de los torturados, como si también vosotros estuvierais dentro de su piel.


Confesaos, pues, los pecados unos a otros; orad unos por otros para ser curados. La oración asidua del justo tiene mucho poder.