Jamás se posará el cetro del malvado sobre la suerte de los justos, para que éstos no alarguen su mano a la maldad.
Hechos 12:1 - Biblia Castilian 2003 Por aquel entonces, echó mano el rey Herodes, con el propósito de perjudicarles, a algunos de los que pertenec an a la Iglesia. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. Biblia Nueva Traducción Viviente Por ese tiempo, el rey Herodes Agripa comenzó a perseguir a algunos creyentes de la iglesia. Biblia Católica (Latinoamericana) Por aquel tiempo el rey Herodes decidió apresar a algunos miembros de la Iglesia para maltratarlos. La Biblia Textual 3a Edicion Por ese entonces, el rey Herodes echó mano a algunos de los de la iglesia para maltratarlos; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por aquel entonces, echó mano el rey Herodes, con el propósito de perjudicarles, a algunos de los que pertenecían a la Iglesia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y en el mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarlos. |
Jamás se posará el cetro del malvado sobre la suerte de los justos, para que éstos no alarguen su mano a la maldad.
Efectivamente, Herodes hab a arrestado a Juan y lo hab a encadenado y metido en la cárcel por causa de Herod as, mujer de su hermano Filipo,
Pero en el cumplea os de Herodes, salió a bailar la hija de Herod as delante de todos; y le agradó tanto a Herodes,
Entonces os entregarán al tormento y os matarán y seréis odiados por todos los pueblos a causa de mi nombre.
Mientras estaba yo entre vosotros d a tras d a en el templo, no extendisteis las manos contra m. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'.
Acordaos de la palabra que os he dicho: el esclavo no es mayor que su se or. Si a m me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, guardarán también la vuestra.
Os echarán de las sinagogas; más aún, llega la hora en que todo aquel que os mate creerá dar culto a Dios.
As lo hicieron, y se la remitieron a los ancianos por medio de Bernabé y de Saulo.
extiende tu mano para que se hagan curaciones, se ales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús'.
La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.