No se apartará de Judá el cetro, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que se le ofrezca el tributo y los pueblos le obedezcan.
Hechos 10:11 - Biblia Castilian 2003 y vio el cielo abierto, y que descend a una especie de recipiente a modo de mantel grande, que era bajado por sus cuatro puntas a la tierra. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra; Biblia Nueva Traducción Viviente Vio los cielos abiertos y algo parecido a una sábana grande que bajaba por sus cuatro puntas. Biblia Católica (Latinoamericana) vio el cielo abierto y algo que descendía del cielo: era como una tienda de campaña grande, cuyas cuatro puntas venían a posarse sobre el suelo. La Biblia Textual 3a Edicion Observa que el cielo se abre y que desciende un objeto, como un gran lienzo, que es descolgado a la tierra por° las cuatro puntas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 y vio el cielo abierto, y que descendía una especie de recipiente a modo de mantel grande, que era bajado por sus cuatro puntas a la tierra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y vio el cielo abierto, y un vaso que descendía hacia él, como un gran lienzo atado de los cuatro cabos, y era bajado a la tierra; |
No se apartará de Judá el cetro, ni de entre sus pies el bastón de mando, hasta que se le ofrezca el tributo y los pueblos le obedezcan.
¡Entrégalos! - diré al norte -. ¡No los retengas!, al sur. Traeré a mis hijos desde lejos, a mis hijas del conf n de la tierra,
Oráculo del Se or Yahveh, que congrega a los dispersos de Israel: 'A los ya reunidos a adiré nuevos deportados'.
El a o treinta, el d a cinco del cuarto mes, estando yo entre los deportados, junto al r o Quebar, se abrieron los cielos y tuve visiones divinas.
Os digo, pues, que muchos vendrán de oriente y de occidente a ponerse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos;
Mientras se bautizaba todo el pueblo y Jesús, ya bautizado, estaba en oración, se abrió el cielo,
Y le a ade: 'De verdad os aseguro: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre'.
y no por la nación sola, sino también para reunir juntos a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Hab a en él toda clase de cuadrúpedos, reptiles terrestres y aves del cielo.
'Yo estaba orando en la ciudad de Jope, cuando vi en éxtasis una visión: una especie de recipiente a modo de un mantel grande que descend a, bajado del cielo por sus cuatro puntas, y que llegaba hasta m.
Y dijo: 'Veo los cielos abiertos y al Hijo del hombre que está a la diestra de Dios'.
Porque no me avergüenzo del evangelio, ya que es poder de Dios para salvar a todo el que cree: tanto, y en primer lugar, al jud o, como también al griego.
Ellos son israelitas; a ellos pertenecen la adopción filial y la gloria y las alianzas y la legislación y el culto y las promesas;
Nosotros somos jud os de nacimiento, y no pecadores procedentes de gentiles.
Ya no hay jud o ni griego; ya no hay esclavo ni libre; ya no hay varón ni mujer, pues todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.
referente a la econom a de la plenitud de los tiempos: recapitular todas las cosas en Cristo, las que están en el cielo y las que están en la tierra.
a saber, que los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y part cipes de la misma promesa en Cristo Jesús por medio del Evangelio,
donde no hay ya griego ni jud o; circuncisión ni incircuncisión; bárbaro, escrita, esclavo, libre; sino que Cristo es todo en todos.
Se abrió el santuario de Dios que está en el cielo y apareció el arca de su alianza en su santuario. Y hubo relámpagos y voces y truenos y terremoto y una gran granizada.
Vi entonces el cielo abierto y apareció un caballo blanco. Su jinete se llama 'fiel y veraz', porque juzga y hace guerra según justicia.
Después de esto, miré y vi una puerta abierta en el cielo. Y aquella voz primera, como de trompeta, que hab a hablado conmigo, dec a: 'Sube acá y te mostraré lo que ha de suceder después'.